Lo que sabemos del megapuerto chino en Perú que ya empieza operaciones

Un contenedor es levantado por una grúa en el puerto financiado por China, en Chancay, Perú, el martes 29 de octubre de 2024.

Se inauguró el primer puerto chino en Latinoamérica y las expectativas son enormes. Se espera que la infraestructura dinamice el comercio entre la región y Asia, además de catapultar al país andino entre los grandes en materia portuaria, pero también hay preocupaciones latentes.

El aspecto de Chancay está cambiando. Desde la carretera principal que atraviesa esta localidad de la costa central peruana se pueden observar las enormes grúas y parte de la infraestructura del megapuerto que, con una millonaria inversión mayormente china, promete revolucionar el comercio de Latinoamérica con Asia.

Sus modernas instalaciones contrastan con las vetustas casas construidas sobre los arenales que lo rodean y que ya estaban ahí desde hace décadas. Además, las precarias vías de acceso al pueblo de Chancay están muy lejos de igualar al asfaltado dentro de las instalaciones del puerto que lleva ese mismo nombre.

Chancay, bahía de pescadores y agricultores situada a unos 80 kilómetros al norte de Lima, está en proceso de convertirse en un polo logístico de gran importancia para Perú y Latinoamérica, pero hay mucho camino por recorrer aún.

Mientras tanto, el propio presidente chino Xi Jinping inauguró este jueves la monumental obra de infraestructura, que ha demandado en su etapa inicial unos 1.400 millones de dólares, inversión que luego crecerá a 3.500 millones.

Así es el megapuerto chino construido en Perú

El megapuerto de Chancay es propiedad en un 60 % de la estatal china Cosco Shipping Ports y el otro 40 % es de la minera peruana Volcan. El proyecto ha despertado el entusiasmo del gobierno y del sector empresarial, que consideran que catapultará a Perú a entre los grandes en materia portuaria.

La frase “De Chancay a Shangái” ha calado en el país andino y es usado frecuentemente por importantes funcionarios, ejecutivos y medios de comunicación, haciendo referencia al trayecto directo, sin escalas, que podrán hacer los buques cargueros en menor tiempo que el actual.

Inauguración virtual

La inauguración se realizó este jueves 14 de noviembre de manera “virtual” en Palacio de Gobierno de Lima y el presidente chino destacó el nacimiento de un nuevo corredor marítimo entre Asia y América Latina.

La Cancillería peruana había informado que “por razones de seguridad” el mandatario chino no se desplazaría al mismo puerto.

Para llegar a Chancay se debe sortear el pesado tránsito limeño y una carretera serpenteante cubierta de neblina casi permanente, en un viaje que puede demorar poco más de hora y media.

Además, aprovechando el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que cuenta con la presencia de varios líderes mundiales, incluyendo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su homólogo chino, diferentes gremios organizan protestas en demanda de medidas más eficaces para combatir la creciente criminalidad en el país.

Ante ello, la presidenta peruana Dina Boluarte ha decretado días no laborables en Lima y el Callao “para la atención y seguridad de los visitantes” y ha movilizado a miles de policías y militares “para resguardar las sedes de las reuniones y preservar el orden público”.

El presidente chino, Xi Jinping, durante un acto oficial en el Gran Salón del Pueblo en Beijing el 8 de noviembre de 2024. El jueves 14 de noviembre inaugurará el primer puerto chino en Latinoamérica construido en Perú.

Chancay, el Singapur de América Latina

El puerto de Chancay ya se encuentra en la etapa de puesta en marcha inicial y ha comenzado a recibir mercancías, dijo a la Voz de América el gerente general adjunto de Cosco Shipping, Gonzalo Ríos.

Ya llegó un primer barco carguero procedente de China, con equipamiento que complementará su operación y se prevé que, cuando el presidente chino lo inaugure, otras cuatro naves estén ya amarradas en el puerto, trayendo consigo vehículos eléctricos, maquinaria agrícola, paneles solares, excavadoras hidráulicas y más. La operación comercial como tal comenzará el primer bimestre del 2025, precisó el ejecutivo.

El ministro de Transportes y comunicaciones de Perú, Raúl Pérez Reyes, dijo a los periodistas durante una reciente visita al megapuerto que este cuenta con "la tecnología más elevada" en términos de vehículos totalmente autónomos y otros medios de avanzada.

Pérez Reyes afirmó que una vez en marcha, Chancay competirá con Manzanillo, el principal puerto comercial del Pacífico mexicano, y con el estadounidense de Long Beach, una de las importantes puertas para el comercio entre Asia y Estados Unidos.

“Vamos a tener rutas directas hacia el Asia, prácticamente hacia los puertos en China, que van a reducir 10, 15, 20 días (las travesías) dependiendo de la ruta”, dijo el ministro.

La intención “es convertirnos en el Singapur de América Latina, de forma tal que la carga portuaria pase por aquí cuando vaya a Asia. Cuando alguien desde Brasil, Venezuela, Bolivia, Paraguay Argentina quiere ir a Asia piense en el Perú como un punto de salida hacia Asia, a eso apuntamos”.

Your browser doesn’t support HTML5

Raúl Pérez Reyes, ministro de Transportes y Comunicaciones de Perú

Chancay será capaz de recibir buques de 400 metros de largo y con capacidad para 18.000 contenedores. Esto es posible a una importante característica geográfica del lugar: su profundidad de casi 18 metros.

La superficie portuaria inicial es de 141 hectáreas, cuenta con cuatro muelles, grúas y vehículos automatizados, una zona operativa portuaria, un túnel de 1,8 kilómetros, áreas de carga y un complejo administrativo.

“Este es un puerto que viene a cambiar el transporte tradicional del hemisferio sur del Pacífico”, dijo a la VOA Mario de las Casas, Gerente de Relaciones Institucionales de Cosco Shipping.

Para que la carga comercial de Sudamérica llegue a Asia se tenía que llegar primero a Manzanillo o Long Beach y esta travesía demora 35 días aproximadamente, explicó. Una reducción de más de 10 días en el viaje beneficiará a toda la región, afirmó.

“Esto es fundamental para el crecimiento de América Latina lo que se tiene que complementar ahora es la conectividad interna”, dijo De las Casas.

El gobierno peruano anunció días atrás que pretende impulsar un proyecto ferroviario de 10.000 millones de dólares para su costa central, precisamente en el marco del desarrollo del puerto de Chancay.

Your browser doesn’t support HTML5

Mario de las Casas, gerente de asuntos institucionales de Cosco Shipping

Impacto socio-ambiental

La localidad de Chancay, con poco más de 60.000 habitantes, tiene una infraestructura mayormente precaria y durante los últimos años de construcción del terminal, grupos de pobladores salieron a las calles frecuentemente a protestar.

Se organizaron en un Frente de Defensa de Chancay, que denunció que la megaobra se desarrolló sin planificación y de manera inconsulta con la población local. Además, estimó una posible afectación a más de 5.000 puestos de trabajo que genera la pesca artesanal e industrial en la zona y resaltó la afectación a áreas naturales, a los campos agrícolas y a la salud de la población local.

Los pobladores también demandaron mejoras en la limitada cobertura de sus servicios básicos, como agua y desagüe; protestaron contra las potentes voladuras para construir el túnel que lleva al puerto y con las que varias casas quedaron rajadas, algunas colapsadas; también por el hundimiento de terreno, incluida la principal carretera que atraviesa la zona, y por la contaminación que generaba el movimiento de tierras.

Si bien el puerto de Chancay activó una serie de compensaciones a las comunidades afectadas o impactadas, la molestia sigue ahí, latente.

Wendy Ancieta, coordinadora jurídica de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), dijo a la VOA que el problema de fondo es el rol del Estado en este tipo de proyectos, en los que debe priorizar la inclusión de la comunidad en el proceso, que en este caso fue poco exhaustiva debido mayormente a la antigüedad de la normativa, y fiscalizar de manera más rigurosa los procesos.

“Es que para este tipo de proyecto la fiscalización debe ser lo suficientemente aguda y avispada”, dijo Ancieta. “El Estado se está aventando a hacer estos megaproyectos cuando tienes una deficiencia importante, que es el reglamento de participación ciudadana que no está adecuado a los estándares que se requieren para este tipo de proyectos y por eso tienes a tantos gremios de pescadores, ciudadanía, que no se siente representada, que siente que no ha participado lo suficiente y que les han impuesto un proyecto”, afirmó.

Al lado del puerto está el humedal Santa Rosa, con varios espejos de agua y un manto verde que contrasta con las zonas áridas del lugar.

Tema aparte es el impacto al humedal Santa Rosa, un ecosistema de 78 hectáreas muy cercano al puerto con varios espejos de agua y un manto verde que contrasta con las zonas áridas que caracterizan el lugar. Este humedal alberga 73 especies de aves, pero según los pobladores, el ruido y el movimiento de tierras han hecho que ya no se vean tantas como antes.

El estudio de impacto ambiental de la firma asegura que las amenazas al humedal no provienen del puerto, sino de otros factores como el pastoreo de ganado, arrojo de residuos sólidos y descargas de desagües agrícolas. Además, ha asegurado que tiene un monitoreo constante de calidad de aire calidad de agua para que el puerto se mantenga con altos estándares ambientales y que el uso de motores eléctricos en sus operaciones no genera ruido.

La accesibilidad en Chancay es otro importante punto de preocupación. El puerto ya está prácticamente empezando a operar y recién se están anunciando proyectos de construcción de carreteras y ampliación de las existentes para amortiguar el paso de la carga que llegará para ser embarcada.

Igualmente, se han anunciado planes de desarrollo urbano de las zonas aledañas al puerto para que puedan soportar un mayor flujo comercial y de personas. Los precios de las viviendas ya se han incrementado fuertemente, al igual que los alquileres. Una habitación que hace un par de años se arrendaba a unos 55 dólares mensuales, ahora cuesta un equivalente a 190 dólares y la tendencia es al alza, según comprobó la VOA.

Niños caminan en un barrio cerca del megapuerto financiado por China en Chancay, Perú, el martes 12 de noviembre de 2024.

Implicaciones

Si bien con este puerto, Perú busca convertirse en un hub estratégico para el comercio en la región, destacando su capacidad para reducir costos y tiempos de transporte, hay algunas implicaciones geopolíticas de esta inversión mayormente china que no pasan inadvertidas.

Meses atrás se conoció de la preocupación de Estados Unidos por un eventual uso del puerto para fines militares, que por su dimensión y ubicación podrían convertirlo en un lugar donde pueden atracar barcos de guerra chinos si fuera necesario. Pero esto fue descartado por el gobierno peruano.

“Esto es territorio peruano, lo es y lo seguirá siendo. Cuando algún barco quiera aproximarse acá seguirá todos los protocolos que tiene que seguir. Este no es un puerto pensado para recibir embarcaciones militares ni equipamiento militar… En momento alguno se ha discutido el tema este, pero creo que ha sido una fantasía que ha estado dando vueltas por ahí, pero más de eso no es”, dijo el ministro Pérez en la reciente visita al puerto.

Your browser doesn’t support HTML5

Raúl Pérez Reyes, ministro de Transportes y Comunicaciones de Perú

¿Se está hipotecando Perú a China con esta y otras millonarias inversiones que está realizando el país asiático? El exministro peruano de Comercio Exterior Juan Carlos Mathews explicó lo siguiente a la VOA: “Lo que ha pasado, para mí, es que ha habido un descuido principalmente de Estados Unidos hacia América Latina y particularmente del Perú y China ha sido particularmente productivo en la región aprovechando esto… No es que nos estemos hipotecando a China, se trata de conseguir inversiones”.

“El puerto no va a estar solo para productos chinos, sino va a estar abierto a todas las empresas que lo necesiten, a los países que lo necesiten”, agregó.

Resaltó, además, que hablar de una disminución en los tiempos de travesía se traduce en competitividad y eficiencia en el comercio exterior. “Si a la empresa le estás diciendo que el flete se está reduciendo prácticamente un 20 o un 15 %, es un impacto absolutamente potente”.

También mencionó el potencial del puerto de Chancay para mejorar la imagen de Perú en el extranjero y atraer más inversiones, y destacó la diversificación de las relaciones comerciales del país andino y la modernización de sus acuerdos comerciales, lo que refleja un entorno favorable para la inversión.

¿Y será posible que Perú pueda convertirse realmente en un hub logístico similar a Singapur en Asia, como lo plantea el gobierno? Pues para lograrlo tiene varias tareas por hacer aún, resaltó Carlos Aquino, director del centro de estudios asiáticos de la Universidad Mayor de San Marcos.

Enfatizó en la necesidad de estabilidad política, teniendo en cuenta que Perú ha tenido seis presidentes en los últimos siete años y que su institucionalidad atraviesa por un mal momento. También resaltó la necesidad de preparar mano de obra calificada, de desarrollar infraestructura adecuada y sobre todo construir meritocracia y luchar contra la corrupción.

“Esperemos que los políticos estén a la altura de las circunstancias y creo que para ser ese hub que se espera estamos hablando de un deseo a muy largo plazo”, afirmó.

¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestros canales de YouTube, WhatsApp y al newsletter. Activa las notificaciones y síguenos en Facebook, X e Instagram.