Joven gimnasta podría liderar el equipo de EE.UU.

A los 10 años, Wieber ya competía en eventos olímpicos para jóvenes a nivel nacional e internacional.

Con 17 años, Jordyn Wieber es actualmente la campeona mundial de gimnasia all-around. En Londres espera imitar a otras medallistas olímpicas.
Jordyn Wieber es el nombre más popular entre las gimnastas femeninas de Estados Unidos. La actual campeona mundial en las competencias de gimnasia all-around también ganó la medalla de oro en esa disciplina por tercer año consecutivo en la Copa de Estados Unidos en marzo. Y además consiguió la victoria en el Campeonato Pacific Rim en mayo.

Un desempeño general fuerte por parte de la adolescente podría significar una medalla de oro para el equipo femenino de Estados Unidos en las Olimpiadas de Londres.

Por eso, Wieber dice que éste no es el momento para relajarse. “Tengo que trabajar tan duro como cualquiera”, dice Jordyn. “No quiero darme un descanso sólo porque lo hice bien en los campeonatos mundiales. Tengo que seguir empujándome y trabajando tan duro como lo hice para las competencias anteriores”.

Sólo tres mujeres de Estados Unidos han sido campeonas olímpicas de gimnasia all-around: Mary Lou Retton en 1984, Carly Patterson en 2004 y Nastia Liukin en 2008. Wieber las considera a todas ellas como modelos y espera imitar sus hazañas.

La competencia de gimnasia all-around suma el total de los puntos acumulados por el gimnasta en su desempeño en varios aparatos distintos.

Jordyn estaba fascinada viendo a Liukin y su compañera Shawn Johnson ejecutar rutinas impecables en las Olimpiadas de 2008 en Beijing, antes de que Liukin se impusiera en all-around y Johnson ganara una medalla de oro en equilibrio sobre el caballete.

“Eso fue realmente inspirador”, dice Jordyn. “Me hizo querer presionarme mucho más en gimnasia para alcanzar ese éxito algún día”.

Wieber ha mostrado afinidad por las acrobacias desde pequeña. Ella era inusualmente activa en su casa, haciendo saltos mortales, caminando sobre sus manos o parándose en una pierna sobre las mesas. Comenzó a tomar clases de gimnasia y desarrolló una pasión por el deporte.

“Recuerdo haber estado siempre queriendo hacer gimnasia, incluso cuando no estaba en los entrenamientos. Mi mamá me compró una colchoneta que yo puse en el subterráneo de mi casa y he estado siempre practicando”, cuenta. “Siempre queriendo ser absorbida por la gimnasia”.

A los diez años, Wieber estaba compitiendo en eventos olímpicos para jóvenes a nivel nacional e internacional. Ahí fue cuando comenzó a soñar con ser una deportista olímpica.

Esos sueños se harán realidad en Londres, cuando la joven de 17 años esté representando no sólo a Estados Unidos, sino también a la ciudad donde se crió, DeWitt, en Michigan. La comunidad de DeWitt está orgullosa de su éxito en la gimnasia. Su escuela secundaria preparó para ella una presentación de porristas cuando volvió el año pasado del campeonato mundial en Tokio.

“Fue realmente emocionante, volver y saber que tuve todo ese apoyo de mi casa, de mi escuela y de la pequeña ciudad de DeWitt”, relata Wieber. “Fue muy emocionante ver todo eso, fue una bienvenida muy cálida”.

La gimnasta ha construido su reputación como una competidora fuerte y resistente con una extraordinaria capacidad para trabajar bajo presión. Y planea darle buen uso a esos atributos en Londres.