Los diamantes que nadie quiere

Pese a que el juicio se ha resuelto en su favor, Ractliffe prefirió abandonar su puesto en la organización.

Del ex presidente liberiano Charles Taylor a la modelo Naomi Campbell hasta llegar a las manos del exdirector del Fondo para la Infancia de Nelson Mandela.

Un juez de Johannesburgo desestimó los cargos contra Jeremy Ractliffe, ex jefe del Fondo para la Infancia de Nelson Mandela en Sudáfrica, acusado de poseer diamantes en bruto ilegalmente ante los posibles vínculos con los combatientes de las guerras civiles de África.

Ractliffe recibió las piedras de la modelo Naomi Campbell en 1997 como una donación a la Infancia del Fondo de Mandela. Campbell a su vez, había sido obsequiada con ellos por el ex presidente liberiano Charles Taylor, quien está siendo juzgado por crímenes de guerra vinculado con el tráfico ilegal de diamantes.

Hace años que Sudáfrica penalizó la posesión de diamantes en bruto sin permiso después de que la exportación de los llamados "diamantes de sangre" ha sido una fuente de recursos para financiar algunos de los conflictos más brutales del continente africano, como las guerras de Sierra Leona, Angola y la República Democrática del Congo.

Ractliffe asegura que no lo aportó a los fondos para caridad para proteger la reputación de la caridad y el ex presidente Mandela, y que los guardó en una caja fuerte durante 13 años hasta el momento en que tuvo que entregarlos a la policía.

Pese a que el juicio se ha resuelto en su favor, Ractliffe prefirió abandonar su puesto en la organización.

Sudáfrica adoptó un complejo modelo de reconocimiento de diamantes, denominado Proceso Kimberley, en referencia a la localidad del mismo nombre donde se explotan diamantes en Sudáfrica.

Para certificar su legalidad, los diamantes antes de ser exportados deben obtener un certificado que señale que están “libres de conflicto”.