El senador Edward Kennedy fue el último de los políticos de su generación, perteneciente a una familia a las que algunos llaman la realeza estadounidense.
Edward Kennedy era el menor de los nueve hijos del ambicioso patriarca del clan, Joe Kennedy, quien hizo millones de dólares invirtiendo en la banca, el cine y las bebidas alcohólicas ilegales.
A pesar de sus dudosos inicios, la familia creció para convertirse en una dinastía política y de servidores públicos.
De los tres hermanos de Ted Kennedy, el mayor, Joe Junior murió cuando su avión explotó en la Segunda Guerra Mundial.
Sus otros hermanos, John Fitzgerald, que posteriormente fuera presidente, y Robert, quien fuera Secretario de Justicia, fueron asesinados cuando se encontraban en lo más alto de sus carreras políticas.
Durante su presidencia, John F. Kennedy estableció el programa de voluntarios Cuerpo de Paz, que permite a los estadounidenses prestar servicio en los países en desarrollo.
Su cuñado, Sargent Shriver, fue el primer director del programa.
La hermana de Ted Kennedy, Eunice Kennedy Shriver ayudó a organizar las Para-Olimpíadas, una competencia nacional de la que participan atletas discapacitados.
La siguiente generación de los Kennedy, los hijos e hijas de Ted Kennedy, así como sus sobrinos, incluyen a la periodista Maria Shriver, quien está casada con el gobernador de California, el actor Arnold Schwarzenegger, el abogado en temas de medio ambiente, Robert Kennedy Junior; y la directora de documentales, Rory Kennedy, quien ha dedicado su carrera a asuntos sociales como el SIDA y la pobreza rural.
Otros numerosos descendientes de los Kennedy han prestado servicio en gobiernos estatales y también en el gobierno federal, han escrito libros y trabajado con grupos de defensa de derechos humanos.
Pero la historia de la extensa y rica familia, también se ha visto oscurecida por acontecimientos trágicos, algunas veces llamados “la maldición de los Kennedy”.
Además de la muerte a temprana edad de los tres hermanos varones de Ted Kennedy, la familia ha perdido varios de sus miembros en otros dos accidentes de avión, por abuso en el consumo de drogas y por accidente de esquí.
La familia también ha tenido que enfrentar problemas de algunos de sus miembros por el abuso de sustancias prohibidas, enfermedades mentales y accidentes automovilísticos de alto perfil que los colocaron siempre a la vista de la opinión pública.
Y aunque Ted Kennedy pasó de ser el menor de los hijos del clan, a convertirse en el patriarca de la familia, no está claro en la actualidad si alguien dentro de la numerosa prole asumirá el legado político de la familia.
Pero incluso si la vida política de la familia decae, los Kennedy parecen posicionados para continuar cumpliendo un activo papel en la vida estadounidense en el periodismo, la abogacía, la filantropía y el servicio público.