Líderes de la UE alcanzan acuerdo sobre migración

La canciller de Alemania, Angela Merkel, (izquierda) y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en el fondo, durante una desayuno de trabajo en la cumbre de la Unión Europea en Bruselas el viernes, 29 de junio de 2018.

Los líderes de la Unión Europea llegaron a un acuerdo sobre inmigración el viernes por la mañana.

El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que el acuerdo era una "buena noticia" y que la "cooperación europea" prevaleció sobre las conversaciones que comenzaron el jueves por la noche y terminaron al amanecer del viernes.

El acuerdo establece centros de recepción para inmigrantes y solicitantes de asilo en los Estados miembros de la UE que se ofrecen como voluntarios para tenerlos.

Italia bloqueó la adopción de cualquier acuerdo en la cumbre de la Unión Europea en Bruselas, exigiendo que el bloque haga más para ayudar a la crisis migratoria de Roma.

El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, dijo que Italia decidirá más adelante si albergará algún centro de recepción.

El gobierno populista de Italia, que lleva un mes de instalado, se había negado a firmar cualquier acuerdo conjunto y se resiste a la acción de otros países europeos para ayudar a tratar con los inmigrantes y refugiados que llegan a Italia desde el norte de África.

"Italia no necesita más señales verbales, sino hechos concretos", dijo Conte.

Fuentes de la UE describieron las conversaciones como "virulentas", según la agencia de noticias francesa.

Los participantes de la cumbre planean establecer instalaciones de detección en los países del norte de África para desacelerar la corriente de personas que cruzan el mar Mediterráneo para llegar a la UE, a menudo a través de Italia. Si bien ningún país ha aceptado alojar tales puestos de control, los líderes de la UE esperan atraerlos con ayuda monetaria.

Las llegadas al continente se han reducido drásticamente desde una crisis de 2015 que generó fuertes divisiones entre los 28 miembros del bloque sobre cómo deberían responder. Algunos países promovieron más políticas de puertas abiertas, mientras que otros establecieron barreras para evitar que aquellos que llegaron a Europa cruzaran sus fronteras.

La UE dijo en 2015 que había más de 1,8 millones de pasos fronterizos ilegales hacia los países miembros. El presidente de la UE, Donald Tusk, escribió en una carta antes de la cumbre que el número de cruces ilegales ha disminuido en un 96% desde su apogeo.