El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, se comprometió el miércoles a esclarecer las causas que rodearon la desaparición hace cuatro años de 43 estudiantes en el sur del país, ubicar su paradero y castigar a los responsables del caso, que desató un escándalo que golpeó al gobierno.
La madrugada del 27 de septiembre de 2014 más de 100 estudiantes de una escuela rural normal de Ayotzinapa -unos 220 kilómetros al sur de Ciudad de México- fueron atacados por policías coludidos con criminales. De los 43 desaparecidos aquella noche, solo se encontraron supuestos restos de uno de ellos.
"Vamos a conocer lo que realmente sucedió, que se sepa dónde están los jóvenes y se castigue a los responsables", dijo López Obrador, conocido por su acrónimo AMLO, durante una reunión con familiares de las víctimas. Afuera del recinto, cientos protestaban exigiendo "la verdad" del caso.
"Mi compromiso es no fallarles a las madres, a los padres de los jóvenes de Ayotzinapa, al pueblo de México. No vamos a traicionar la confianza de nuestro pueblo", agregó el político.
La desaparición de los estudiantes golpeó al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y dejó al desnudo las relaciones entre las autoridades y grupos del crimen organizado en el país.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), designado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), halló en el 2015 que la investigación oficial del caso estuvo plagada de errores que podrían obligar a la revisión completa.
El extenso trabajo, que encendió la indignación dentro y fuera del país, logró echar abajo la versión oficial del Gobierno de que los estudiantes habrían sido quemados en un basurero del estado de Guerrero, donde ocurrió su desaparición.
Tras reconocer serias fallas en las pesquisas de la fiscalía nacional, un tribunal mexicano ordenó a principios de junio la creación de una comisión independiente para investigar la desaparición de los 43 estudiantes.
El miércoles, frente a la consigna "vivos se los llevaron, vivos los queremos" de los familiares de las víctimas, López Obrador dijo que si cuando asuma como presidente el 1 de diciembre no se ha creado una Comisión de la Verdad, lo hará por decreto.
"Es el primer día en estos cuatro años que nos sentimos con la esperanza (...) que un Gobierno nos dice que nos va a ayudar", dijo Epifanio Álvarez, padre de uno de los 43 estudiantes desaparecidos, durante la reunión con AMLO.
"Estamos con el corazón lleno de esperanza. Estamos esperando con ansias abrazarlos y besarlos y decirles: 'te quiero hijo'", agregó Álvarez, sosteniendo una gigantografía con el rostro de su hijo desaparecido.