El presidente venezolano acepta el reto lanzado por el líder opositor Henrique Capriles de redactar una nueva carta magna, pero advirtiendo que radicalizarían esa Constitución.
El presidente venezolano Nicolás Maduro aceptó el reto del líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, quien sugirió el fin de semana redactar una nueva carta magna, por considerar que los poderes en el país se encuentran secuestrados por el gobierno venezolano.
“Si se lograra recoger las firmas, que es algo muy sencillo, y se activaran los mecanismos, no tengo ninguna duda de que la revolución ganaría ampliamente una Asamblea Nacional Constituyente, y entonces radicalizaríamos más la Constitución”, contestó Maduro a la sugerencia del líder opositor.
Capriles había dicho el sábado que si el poder "sigue actuando de esta forma", no descartaba la posibilidad de una Asamblea Constituyente en 2014, pero dijo a sus seguidores que primero es fundamental ganar las elecciones municipales que se desarrollarán el 8 de diciembre.
"No es suficiente cambiar al que está en Miraflores –dijo Capriles—, el cambio debe ser en el (Tribunal Supremo de Justicia), la Asamblea, todo eso se cambia con la Constitución".
"Esta revolución se acabó, tenemos que salir de este Gobierno porque cada día es peor y eso no va a cambiar”.
Maduro asegura que “nadie podrá derogar o destruir la Constitución”, refiriéndose a una conversación que mantuvo una vez con el presidente Hugo Chávez, que –según Maduro– habría dicho: “Quizás sea una nueva generación la que convoque una Asamblea Nacional Constituyente para hacer más revolución”.
El mandatario también anunció que como parte de las acciones que emprenderán en “defensa de la Constitución” figura la publicación de 5 millones de ejemplares de la carta magna que serán entregadas en septiembre cuando se inicie el año escolar.
“Si se lograra recoger las firmas, que es algo muy sencillo, y se activaran los mecanismos, no tengo ninguna duda de que la revolución ganaría ampliamente una Asamblea Nacional Constituyente, y entonces radicalizaríamos más la Constitución”, contestó Maduro a la sugerencia del líder opositor.
Capriles había dicho el sábado que si el poder "sigue actuando de esta forma", no descartaba la posibilidad de una Asamblea Constituyente en 2014, pero dijo a sus seguidores que primero es fundamental ganar las elecciones municipales que se desarrollarán el 8 de diciembre.
"No es suficiente cambiar al que está en Miraflores –dijo Capriles—, el cambio debe ser en el (Tribunal Supremo de Justicia), la Asamblea, todo eso se cambia con la Constitución".
"Esta revolución se acabó, tenemos que salir de este Gobierno porque cada día es peor y eso no va a cambiar”.
Maduro asegura que “nadie podrá derogar o destruir la Constitución”, refiriéndose a una conversación que mantuvo una vez con el presidente Hugo Chávez, que –según Maduro– habría dicho: “Quizás sea una nueva generación la que convoque una Asamblea Nacional Constituyente para hacer más revolución”.
El mandatario también anunció que como parte de las acciones que emprenderán en “defensa de la Constitución” figura la publicación de 5 millones de ejemplares de la carta magna que serán entregadas en septiembre cuando se inicie el año escolar.