En medio de una nueva crisis en la generación de energía, el gobierno de Nicolás Maduro, ordenó a la administración pública no laborar durante los viernes de abril y mayo.
“Vamos a tener fines de semana largos”, anunció el propio Maduro en el programa “Con el Mazo Dando” de la televisión estatal, al tiempo que pidió “incrementar el aporte” de la administración pública nacional y “de todos los entes laborables del sector público que no afecten la actividad productiva”.
La medida es parte del plan del Ejecutivo venezolano para enfrentar el fenómeno de “El Niño”, que ha provocado una fuerte sequía en todo el país, pero la oposición la calificó de “disparate”.
“Para resolver caos eléctrico genio Miraflores (Maduro) extiende disparate de días no laborables”, escribió el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup.
El plan también obliga al sector industrial a auto generar energía y a reducir el consumo en 20%.
La publicación La Patilla apuntó que “en ningún caso Nicolás Maduro se refirió al estado del parque termoeléctrico nacional que con una capacidad instalada de 15.000 MW sólo está produciendo 4.500 MW”.