El presidente venezolano subraya que no se parará "jamás" de una reunión donde "se hable de la paz". La oposición exige pruebas de voluntad.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reaccionó al anuncio de la oposición sobre la congelación del diálogo y dijo que no será él quien se levante y se retire.
"Hay muchas presiones para destruir los niveles básicos de diálogo que tenemos con la oposición política. Yo no me voy a parar (levantar) de la mesa de diálogo, espero que ellos tampoco se paren", dijo el presidente durante su programa de radio "En contacto con Maduro".
La oposición condiciona la continuación de las conversaciones al cese de la represión y que depende del gobierno enviar un gesto que demuestre su disposición para conversar. La próxima ronda estaba programada para el jueves.
Maduro dijo que tal cosa “no es automático” y dijo que no hay obligación que los temas discutidos en la mesa tengan que ser aprobados o de lo contrario se suspenda el diálogo.
Insistió en que la mesa de diálogo "tiene que seguir siendo un espacio de encuentro" para construir "una agenda nacional donde surjan acuerdos que favorezcan a todo el país" y subrayó que no se parará "jamás" de una reunión donde "se hable de la paz".
"Espero que nadie se deje presionar por factores externos y no los obliguen a, una vez más, servir a intereses distintos de los intereses del país", apuntó.
"Hay muchas presiones para destruir los niveles básicos de diálogo que tenemos con la oposición política. Yo no me voy a parar (levantar) de la mesa de diálogo, espero que ellos tampoco se paren", dijo el presidente durante su programa de radio "En contacto con Maduro".
La oposición condiciona la continuación de las conversaciones al cese de la represión y que depende del gobierno enviar un gesto que demuestre su disposición para conversar. La próxima ronda estaba programada para el jueves.
Maduro dijo que tal cosa “no es automático” y dijo que no hay obligación que los temas discutidos en la mesa tengan que ser aprobados o de lo contrario se suspenda el diálogo.
Insistió en que la mesa de diálogo "tiene que seguir siendo un espacio de encuentro" para construir "una agenda nacional donde surjan acuerdos que favorezcan a todo el país" y subrayó que no se parará "jamás" de una reunión donde "se hable de la paz".
"Espero que nadie se deje presionar por factores externos y no los obliguen a, una vez más, servir a intereses distintos de los intereses del país", apuntó.