El senador estadounidense Marco Rubio dijo que Washington debe usar sanciones y su influencia en la OEA para impedir que la crisis en Venezuela se salga de control.
Rubio habló el miércoles en el pleno del Senado donde destacó lo que calificó como la corrupción generalizada en las instituciones del gobierno venezolano y advirtió de las serias consecuencias de un liderazgo fracasado, políticas económicas fracasadas, violaciones de los derechos humanos y un golpe político de facto que dijo está teniendo lugar ahora en Venezuela.
“Se ha vuelto tan grave que hoy, su llamado Presidente, el incompetente Nicolás Maduro, anunció que los empeleados del gobierno solo van a trabajar dos días a la semana, lunes y martes’, indicó Rubio. “Las oficinas del gobierno estarán abiertas dos días a la semana porque no quieren que enciendas las luces. Este es el estado de uno de los países más ricos en el mundo y uno de los países más ricos en el hemisferio”, señaló Rubio.
El excandidato presidencial republicano dijo que lo primero que EE.UU. debe hacer es ser activo en la Organización de Estados Americanos cuando considere la situacion de Venezuela y que debe pedir que los miembros de la OEA reconozcan la crisis humanitaria y política en Venezuela.
“Lo que ocurrió en Venezuela es nada menos que un golpe de Estado”, agregó Rubio. “Si la OEA tiene alguna razón para seguir existiendo, debe ser defender la democracia en la región” indicó.
Con respecto a las sanciones a Venezuela, Rubio dijo que en los próximos días espera extender las sanciones impuestas a los violadores de derechos humanos por otros tres años.