Francisco con el corazón dividido

El papa Francisco recibió en el Vaticano a las delegaciones de Italia, lideradas por Bufón, y Argentina, representada por Messi.

El papa Francisco recibió a las selecciones de fútbol de Argentina e Italia antes de que ambas selecciones se enfrenten en un partido amistoso a jugarse en Roma.
El papa Francisco recibió en el Vaticano a las selecciones de fútbol de Argentina, incluido Messi, e Italia, con Balotelli.

Francisco, de padres italianos pero nacido en Argentina, dijo tener el corazón dividido en el encuentro, pero aprovechó el momento para pedirle a los jugadores que demuestren un buen comportamiento dentro “y fuera de la cancha”.

“Es bueno que esto sea un amistoso. Asegúrense de que realmente lo sea”, dijo el Pontífice a los equipos, que jugarán en el Estadio Olímpico de Roma tras 12 años sin enfrentarse.

Francisco, que se disculpó con anticipación por no poder asistir al partido, recordó a los futbolistas que deben ser conscientes de la responsabilidad que conlleva ser estrellas del deporte.

“Es posible que no se den cuenta, pero para muchas personas los miran con admiración. Ustedes son un modelo, para bien o para mal, por lo que deben conscientes de ello y dar un ejemplo de juego limpio, respeto y altruismo", dijo el ex arzobispo Buenos Aires Jorge Bergoglio, quien es un reconocido hincha de fútbol.

Aunque Lionel Messi, presente en la comitiva, no logró hablar de cerca con Francisco, dijo posteriormente a la visita papal que este había sido uno de los momentos más “especiales” e “inolvidables” de su vida.

El Pontífice por su parte, dejó una imagen para el recuerdo cuando se llevó al niño malo de la selección italiana, Mario Balotelli, en privado para conversar brevemente con él.