Más de 75.000 empleados de atención médica de Kaiser Permanente en todo Estados Unidos mantienen una huelga de tres días, la misma que empezó el miércoles y que probablemente retrasará citas, resultados de pruebas y recetas en lugares de todo el país.
Kaiser Permanente, una cadena de hospitales, farmacias y clínicas con sede en California, presta servicios a casi 13 millones de estadounidenses.
La Coalición de Sindicatos de Kaiser Permanente, que representa a unos 85.000 trabajadores de la empresa, anunció una huelga de tres días en los estados de California, Colorado, Oregón y Washington, y una huelga de un día en Virginia y Washington, D.C., después de que las negociaciones contractuales se estancaron de la noche a la mañana.
Se espera que se unan más de 75.000 empleados de Kaiser Permanente.
Las conversaciones se reanudaron el miércoles.
Una queja clave de quienes están en el piquete es que la falta de personal está inundando a los trabajadores y retrasando la atención vital.
"Estamos en huelga por nuestros pacientes", dijo Mikki Fletchall, enfermera vocacional autorizada en una clínica de Kaiser en Camarillo, California.
Kaiser Permanente prometió que sus 39 hospitales, incluidas las salas de emergencia, permanecerían abiertos ya que los médicos y muchas enfermeras no formarían piquetes. Pero los procedimientos que no son de emergencia podrían retrasarse y los tiempos de espera en las llamadas de servicio al cliente podrían dispararse.
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