Los jurados en el juicio a Dylan Roof, el supremacista blanco de 21 años que asesinó a nueve feligreses negros en una iglesia de Carolina del Sur, lo declararon culpable de los 33 cargos en su contra, apenas una hora después de haber iniciado las deliberaciones.
Un poco antes de anunciar el veredicto los jurados pidieron volver a escuchar parte del video de la confesión de Roof a las autoridades, donde dijo a agentes del FBI que había matado a cinco personas y luego se sorprendió cuando los agentes le dijeron que nueve personas habían muerto en el ataque en la Iglesia Episcopal Metodista Adricana Emanuel.
La decisión del jurado tenía que ser unánime para los 33 cargos federales, 18 de los cuales conllevan la pena de muerte, y que incluyen crímenes de odio y obstrucción de la religión.
El panel, compuesto por nueve blancos y tres afroestadounidenses escuchó las declaraciones de testigos que afirmaron que Roof hizo varios viajes a Charleslton en los meses anteriores al ataque de junio de 2015 en la Iglesia AME Emanuel. Dos sobrevivientes también testificaron.
El abogado de Dylann Roof pidió a los jurados que consideren lo que estaba ocurriendo en la cabeza del acusado cuando él planeaba el asesinato de los nueve feligreses.
El defensor David Bruck aceptó en su argumento final el jueves que Roof mató a las víctimas e incluso elogió la investigación del FBI, pero al mismo tiempo alegó que su cliente era un ser solitario, con tendencias suicidas e impresionable que nunca comprendió la realidad de lo que hizo.
La defensa no presentó testigos, sino que trató de presentar evidencia sobre el estado mental de Roof. Pero el juez rechazó el intento indicando que ello no tenía nada que ver con su culpabilidad o inocencia.
Uno de los fiscales dijo el jueves que Roof estaba lleno de odio y "de una inmensa ignorancia racial" cuando perpetró el ataque en Charleston.
En su argumento de cierre, el fiscal asistente Nathan Williams, se burló de Roof por calificarse de valiente en su diario lleno de insultos racistas y en su confesión al FBI, diciendo que la verdadera valentía fue la de las víctimas que trataron de detenerlo cuando disparaba 77 balas en la Iglesia Metodista Episcopal Africana Emanuel.
"Esa gente no pudo ver el odio en su corazón más de lo que pudo ver el revólver calibre 45 y los 8 cartuchos de bala que escondía en su cintura", dijo Williams, quien ofreció disculpas al mostrar fotografías del crímen de cada una e las personas asesinadas, junto con una pequeña foto de cuando ellos estaban vivos.
El argumento del fiscal, que duró 50 minutos, llenó de tensión la sala de la corte. "El odio no tenía lugar en ese santuario", dijo el fiscal, "pero igual se hizo presente", señaló.
El mismo grupo de jurados, que incluye a 10 mujeres, volverá a reunirse el 3 de enero para considerar si el acusado debe ser condenado a muerte o a cadena perpetua.