Cientos de efectivos de organizaciones policiales de Estados Unidos asisten este miércoles a los funerales de tres de los cinco policías de Dallas, Texas, que murieron a manos de un francotirador la semana pasada.
El primero de los funerales fue para Brent Thompson de 43 años, oficial del Sistema de Tránsito Rápido de Dallas. Los dos siguientes son para Lorne Ahrens y Michael Smith, agentes de la Policía de Dallas.
Los funerales de Michael Krol y Patrick Zamarripa, los otros dos policías de Dallas asesinados la semana pasada junto con Thompson, Ahrens y Smith, se realizarán más adelante en la semana.
Micah Johnson, un afroestadounidense reservista del Ejército de 25 años mató a los cinco agentes cuando éstos resguardaban una protesta pacífica contra la violencia policial en contra de los negros, luego de que dos afroestadounidenses fueran abaleados por policías en Louisiana y Minnesota.
Entretanto en Washington, el presidente Barack Obama está reunido con líderes policiales, políticos, de derechos civiles y activistas para discutir la manera de restaurar la confianza en las comunidades donde las tensiones entre la policía y los residentes que se han comprometido aproteger.
En Baton Rouge, Louisiana, Cameron Sterling, el hijo de 15 años de uno de los hombres negros abaleado por la policía local la semana pasada, pidió a la gente indignada por la muerte de su padre, Alton Sterling, "protestar de manera correcta, protestar pacíficamente".