Trump confirma al General Mattis como jefe del Pentágono

Mattis generó controversia en 2005 cuando dijo "es divertido dispararles a algunas personas" mientras pronunciaba un discurso a militares en San Diego.

Su confirmación obligará al Congreso a cambiar la legislación vigente.

El general retirado James Mattis será el próximo secretario de Defensa, según confirmó el jueves el presidente electo Donald Trump durante un mitin en Cincinnati.

Su selección implicaría que el Congreso cambie la legislación vigente antes de ser confirmado porque la ley impide que oficiales militares retirados se conviertan en secretario de Defensa antes de que transcurran siete años tras dejar el servicio activo.

La única excepción previa fue para el General George C. Marshall en 1950-1951 durante la Guerra de Corea, pero Marshall fue una figura muy diferente, ya que previamente fue secretario de Estado y tuvo una participación crucial en crear vínculos más cercanos con Europa occidental después de la Segunda Guerra Mundial.

Mattis, de 66 años, se une al equipo de seguridad de Trump, que ya incluye al teniente general retirado de la Armada Michael Flynn como asesor de seguridad nacional y al representante Mike Pompeo como director de la CIA.

El general retirado de cuatro estrellas, conocido como "Mad Dog", fue elogiado por su liderazgo de los Marines en la Batalla de Falluyah en Iraq en 2004, una de las más sangrientas de la guerra.

Pero generó controversia en 2005 cuando dijo "es divertido dispararles a algunas personas" mientras pronunciaba un discurso a militares en San Diego.

La selección de Mattis podría ponerlo como moderador entre Flynn y Joseph Dunford, jefe del Estado Mayor Conjunto y alguien designado por Barack Obama, de cuyos generales Trump dice que desconfía.

Mattis ya ha probado tener línea directa con Trump. Tras reunirse con el presidente electo en su campo de golf en Nueva Jersey el mes pasado.

Su selección también suscita cuestionamientos respecto a la creciente influencia militar que parece va a tener el gobierno de Trump.

El presidente electo dijo que se supone que revelaría la noticia hasta el lunes, y luego le pidió a los asistentes al mitin en Ohio en tono de broma: "No se lo cuenten a nadie".