El principal candidato a presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., controlada por los republicanos, se retiró sorpresivamente de la contienda el jueves.
Kevin McCarthy, representante de California había buscado apoyo entre los 247 republicanos de la Cámara Baja de 435 miembros, para reemplazar a John Boehner como presidente del cuerpo legislativo. Boehner ha anunciado su retiro para fines de octubre.
McCarthy dijo seguidores que tenía suficiente respaldo para ser seleccionado cuando la Cámara vote el 29 de octubre para reemplazar a Boehner, pero dos de sus colegas han anunciado candidaturas, ellos son Jasson Chaffetz de Utah y Daniel Webster de Florida.
El anuncio de candidatos rivales complica la posibilidad de triunfo para McCarthy en la votación de fines de octubre.
McCarthy, Chaffetz y Webster se autodenominan conservadores, pero el Grupo Freedom que reúne a unos 40 de los más vocales legisladores conservadores en la Cámara de Representantes ha apoyado la elección de Webster.
Cuando la Conferencia Republicana del Congreso se reunía el jueves, McCarthy anunció el retiro de su candidatura, llenando de sorpresa a sus colegas, como lo afirmó poco después.
“Creo que asombré a algunos de ustedes, ¿verdad?”, dijo McCarthy a periodistas. “Hemos estado hablando con muchos miembros, pero algo que he dicho todo el tiempo en esta campaña es que somos servidores. Debemos poner primero a la Conferencia republicana, y -creo que hay algo que se debe decir- para que nos unamos, posiblemente necesitamos una cara fresca. Nada más. Me siento bien con la decisión”, señaló.
El asombro en el Capitolio era general. El republicano Peter King, de Nueva York, dijo que “estaba totalmente sorprendido. No tenía idea”, indicó. Su colega Charlie Dent, republicano por Pensilvania, dijo que creía que McCarthy “no pensaba que lograría los 218 votos que necesitaba en la votación del pleno de la Cámara”.
Tras el anuncio de McCarthy la votación para elegir el nominado a presidente de la Cámara de Representantes fue aplazada.
Como líder de la Cámara de Representantes, el presidente a menudo establece las prioridades legislativas del partido en esa Cámara y a menudo termina llegando a acuerdos con el presidente Barack Obama y los legisladores demócratas en el Congreso sobre polémicos temas de gastos y políticas.
En el caso de Boehner, eso ha llevado a los miembros más conservadores a pedir su dimisión.