La forma de administrar medicinas a los niños debe mantener niveles exactos de medición para evitar errores que pueden dañar su salud.
La recomendación surgió este lunes en la edición en línea de la revista Pediatrics, en la que destaca que el uso de cucharillas no es tan conveniente como los goteros o jeringas con medidas en mililitros.
El estudio revela que los padres, en su mayoría hispanos, que llevaron a sus hijos a salas de emergencia y que recibieron medicinas para administrarlas en casa, fueron contactados por el hospital para preguntarles la forma en la que administraron la medicina.
“El 50 % de los padres les dieron el medicamento a sus hijos con la dosis incorrecta porque utilizaron cucharillas”, dijo el doctor Alan Mendelsohn, co autor del estudio y profesor en la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York.
“La dosis incorrecta significa darle al niño más o menos de lo indicado y ambas situaciones se consideran peligrosas”, añade el galeno a tiempo de aclarar que sus consecuencias en el tratamiento de una enfermedad, en especial cuando se usan antibióticos, pueden causar resistencia a la medicina o efectos secundarios que, inclusive, pueden causar la muerte.
El documento afirma que el porcentaje de padres que no siguen las instrucciones para usar un gotero o una jeringa de medición es alto, por lo que hacen un llamado a tomar conciencia por el bienestar de sus niños.