Casi exactamente siete años después de ser devastada por el huracán Katrina, en 2005, Nueva Orleans se prepara para recibir un nuevo huracán categoría 2.
Nueva Orleans podría recibir a Isaac la tarde o noche del martes como huracán categoría uno o dos, un día antes de que la ciudad cumpla 7 años del huracán Katrina, el cual devastó la ciudad con inundaciones en el 2005.
Mientras el huracán Katrina llegó aquel año como categoría 5, Isaac, todavía con categoría de tormenta tropical se desplazaba esta madrugada hacia la costa del norte del golfo, donde un alerta de huracán se ha declarado sobre el litoral de 483 kilómetros (300 millas) en la costa del Golfo de México en cuatro estados, desde Luisiana hasta el extremo noroccidental de la Florida.
Un huracán de categoría 2 significa vientos sostenidos de entre 154 a 77 kph (96 y 110 kph) y una marea alta.
El gobernador de Luisiana Bobby Jindal, quien estaba supuesto a hablar durante la Convención Republicana en Tampa, declaró estado de emergencia y recomendó a los residentes del barrio de St. Charles cerca de Nueva Orleáns a que evacúen. El gobernador dijo que está dispuesto a cancelar su discurso en la Convención y no se moverá de la ciudad hasta que haya pasado el peligro.
Igual medida tomaron los gobernadores de Misisipi, Phil Bryant y de Alabama, Robert Bentley, mientras las empresas petroleras comenzaban a evacuar a sus trabajadores y reducían su producción en las plataformas marítimas que están situadas en el paso calculado de Isaac.
La ciudad de Tampa, situada hacia el este del huracán, si bien no recibirá toda la fuerza de Isaac, seguramente recibirá vientos y lluvias torrenciales debido a la gran extensión de la tormenta.
Mientras el huracán Katrina llegó aquel año como categoría 5, Isaac, todavía con categoría de tormenta tropical se desplazaba esta madrugada hacia la costa del norte del golfo, donde un alerta de huracán se ha declarado sobre el litoral de 483 kilómetros (300 millas) en la costa del Golfo de México en cuatro estados, desde Luisiana hasta el extremo noroccidental de la Florida.
Un huracán de categoría 2 significa vientos sostenidos de entre 154 a 77 kph (96 y 110 kph) y una marea alta.
El gobernador de Luisiana Bobby Jindal, quien estaba supuesto a hablar durante la Convención Republicana en Tampa, declaró estado de emergencia y recomendó a los residentes del barrio de St. Charles cerca de Nueva Orleáns a que evacúen. El gobernador dijo que está dispuesto a cancelar su discurso en la Convención y no se moverá de la ciudad hasta que haya pasado el peligro.
Igual medida tomaron los gobernadores de Misisipi, Phil Bryant y de Alabama, Robert Bentley, mientras las empresas petroleras comenzaban a evacuar a sus trabajadores y reducían su producción en las plataformas marítimas que están situadas en el paso calculado de Isaac.
La ciudad de Tampa, situada hacia el este del huracán, si bien no recibirá toda la fuerza de Isaac, seguramente recibirá vientos y lluvias torrenciales debido a la gran extensión de la tormenta.