Mexicanos los más hipertensos

El estudio fue realizado por 15 investigadores entre los que se encuentran Eros Balam Ortiz y Gerardo Jiménez Sánchez.

La predisposición genética de los mexicanos para el desarrollo de hipertensión arterial es la única que ha sido encontrada hasta la fecha en un grupo humano.

Un reciente estudio dio a conocer que los mexicanos tienen tres veces más probabilidades de desarrollar hipertensión arterial que el resto de la población mundial.

Este estudio fue realizado por 15 investigadores entre los que se encuentran Eros Balam Ortiz y Gerardo Jiménez Sánchez.

La causa probable de dicho padecimiento, según el reporte se encuentra en las raíces prehispánicas de los mexicanos.

En los mexicanos, en efecto, la hipertensión arterial es un problema grave de salud pública, pues afecta a un tercio de la población y además se asocia a múltiples enfermedades.

Aproximadamente un 54% de los derrames cerebrales y un 47% de las enfermedades cardiacas en todo el mundo se deben a la alta presión sanguínea.

El artículo titulado Hypercontrols in genotype-phenotype analysis reveal ancestral haplotypes associated with essential hypertension, se publicará en el número de abril de la revista Hypertension.

En el estudio los investigadores explicaron que aunque la información genética es básica en el desarrollo del metabolismo, para el desarrollo de la hipertensión se necesita además combinación de factores ambientales, como podría ser el alto consumo de sal en la población mexicana.

Otro aspecto importante de este estudio es que podría ser la respuesta al porqué un porcentaje elevado de enfermos con tratamiento médico no ha logrado estabilizar su presión sanguínea.

Curioso el contraste de éste descubrimiento, con aquella encuesta mundial hecha por Ipsos Global y dada a conocer por la agencia de noticias Reuters, que confirma que los mexicanos se encuentran entre los tres primeros lugares de los países más felices del mundo.

La predisposición genética de los mexicanos para el desarrollo de hipertensión arterial es la única que ha sido encontrada hasta la fecha en un grupo humano, lo cual abre nuevas posibilidades para tratamientos específicos de dicha enfermedad.