En estados donde la violencia es algo cotidiano, sitios como Facebook y Twitter se han convertido en una fuente de información importante para, por ejemplo, evitar pasar por una balacera en México.
Paradójicamente quienes más “tuitean” sobre aspectos de seguridad no son periodistas de carrera, sino ciudadanos que, con teléfono en mano, se dedican a narrar lo que ven en las calles.
Una periodista de 25 años de trayectoria que ha salido “huyendo” de Tamaulipas y que ha ocupado puestos de dirección en radio y prensa escrita, reveló que se ha visto obligada a dejar de escribir en las redes sociales sobre temas vinculados con la delincuencia.
Explicó que la razón la tomó luego de que hace meses, después de subir a Twiter la noticia de un secuestro de un político local, una “reportera” a quien conoce le pidió que la retirara porque la tenían vigilada.
”Me molesté con la reportera porque yo estaba difundiendo pero me dijo ‘te están vigilando todo lo que escribes’; lo dejé de hacer; ya no volví a tocar temas de seguridad pública; esa alternativa a la que yo había entrado ya no fue tan segura; llaman y te dicen o directamente ‘te venimos a avisar que ya estás en la lista y ya estas sentenciado y que te estás pasando”, señaló la comunicadora.
La periodista explicó que las redes son utilizadas también por integrantes del crimen organizado para espiar y manipular la información.
Otro caso; el caricaturista ‘Rapé’ recién abandonó el estado de Veracruz y es que luego de luego de ayudar a un amigo reportero al que habían intentado secuestrar recibió amenazas.
”Me encontré con un mensaje que me pareció una amenaza, el mensaje decía: ‘calladito’”, recuerda Rapé.
Ambos advirtieron que los criminales no son la única amenaza que enfrentan, pues a los gobiernos también les son incomodos.