Las autoridades mexicanas desarticularon una red de tráfico de personas que obtenía cerca de 40.000 dólares semanales trasladando a migrantes, en su mayoría provenientes de Sudamérica y la India, a la frontera con Estados Unidos.
“De acuerdo a información de inteligencia, los presuntos responsables encabezaban un grupo delictivo que recibía en promedio a 25 extranjeros por semana, en su mayoría ecuatorianos y peruanos, además de indocumentados de origen hindú”, informó la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) a través de un comunicado el sábado.
“Los migrantes centroamericanos arribaban en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México mientras que los migrantes de origen asiático lo hacían en el Aeropuerto Internacional de Cancún para ser trasladados posteriormente por vía terrestre a la Ciudad de México”.
La SSPC agregó que los inmigrantes eran posteriormente hospedados en viviendas del Estado de México y la capital mexicana antes de ser trasladados al norte del país vía terrestre, hasta la ciudad fronteriza de Mexicali, Baja California.
Las autoridades indicaron que la investigación, que inició tras una denuncia ciudadana, reveló que “cada extranjero realizaba un pago a dicha organización delictiva (de) entre 1.500 y 2.500 dólares estadounidenses, con la finalidad de no tener inconvenientes en su ingreso al país y posterior traslado a la entidad fronteriza”.
México se ha convertido en un importante país de tránsito para migrantes de diferentes partes del mundo que pretenden ingresar sin autorización legal a Estados Unidos.