Las autoridades mexicanas sostuvieron que la turística ciudad Playa del Carmen es un lugar seguro a pesar de las alertas de Estados Unidos.
El presidente Enrique Peña Nieto prevé asistir a una conferencia sobre conservación oceánica en este centro vacacional en la costa del Caribe en las próximas horas, informó el gobierno del estado de Quintana Roo.
"En Playa del Carmen y en todo el estado las actividades turísticas y económicas transcurren de manera normal", señaló el gobierno regional en un comunicado.
"La ocupación hotelera registra hoy un 80 por ciento en los principales destinos turísticos", agregó. "Desconocemos las razones de la decisión del gobierno de Estados Unidos para emitir este comunicado".
El lugar se encuentra cerca de algunos de los destinos turísticos más conocidos, como Cancún, Cozumel y Tulum.
La embajada estadounidense indicó haber recibido información el miércoles sobre una "amenaza a la seguridad" en Playa del Carmen, y la zona está vedada a los funcionarios de ese país.
Anunció que el consulado estadounidense en el lugar "estará cerrado hasta nuevo aviso".
El 21 de febrero, una explosión en un buque turístico dejó heridos a 19 mexicanos y a por lo menos cinco ciudadanos estadounidenses. A partir de ese momento, la embajada de Estados Unidos prohibió a sus empleados tomar los transbordadores entre Playa del Carmen y la isla de Cozumel.
Y la semana pasada, artefactos explosivos sin detonar fueron hallados en otra embarcación propiedad de la misma empresa de transbordadores.
Las autoridades estatales detallaron que los incidentes en los ferrys están siendo investigados. La prensa local ha publicado que entre las hipótesis que se manejan está la de que personas vinculadas a la compañía colocaron los explosivos a fin de cobrar el seguro.
La compañía no ha respondido a las solicitudes de comentarios, pero el 4 de marzo emitió un comunicado afirmando que "el referir que es un auto atentado es un acto muy bajo sin fundamento moral, el cual negamos categóricamente".
La zona ha sido impactada también por la violencia de los cárteles narcotraficantes, aunque con menos frecuencia.
La semana pasada cuatro hombres armados irrumpieron en un hospital en Cancún y mataron a tiros a un presunto pandillero y a su esposa.
En enero de 2017, sujetos atacaron las oficinas de la procuraduría estatal en Cancún, matando a cuatro personas. Un día antes, un tiroteo en un festival musical en Playa del Carmen causó la muerte de tres extranjeros y dos mexicanos. Las autoridades aseveraron que ese acto de violencia estuvo vinculado a una venta de drogas de bajo nivel.