El PRI de Enrique Peña Nieto, hasta ahora ganador de los comicios, dice que "el único problema de esta elección fue haber tenido a quien probada y reiteradamente, ha sido un mal perdedor”.
El candidato izquierdista mexicano Andrés Manuel López Obrador y su partido demandaron este jueves por la noche invalidar la elección presidencial del 1 de julio y convocar a unas nuevas elecciones extraordinarias.
Ricardo Monreal, coordinador de la campaña de López Obrador, y Jesús Zambrano, presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), presentaron la petición junto con por lo menos 20 cajas que contenían presuntas pruebas de compra de votos por miembros del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
López Obrador aseguró que tiene testimonios y pruebas de que se compraron unos cinco millones de votos, asegurando que la elección no fue libre ni auténtica.
El tribunal tiene hasta principios de septiembre para atender cualquier inpugnación y decidir si valida la elección presidencial en la cual el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, terminó primero con un poco más del 38% de los votos.
"En unas elecciones libres, la mayoría de estos ciudadanos no hubieran votado por Enrique Peña Nieto", aseguró.
Añadió que Peña Nieto también se vio favorecido por televisoras como Televisa y por encuestas "hechas a modo" para usarlas como propaganda y confundir a la gente.
Los izquierdistas anunciaron para la próxima semana un “plan nacional para la defensa de la democracia y de la dignidad de México", aunque no dijo en qué consistiría ni si incluiría alguna protesta o bloqueo callejero, como ocurrió después de la elección presidencial de 2006, en que la protesta se extendió por seis semanas.
“Daremos a conocer el Plan Nacional para la Defensa de la Democracia y de la Dignidad de México, siempre actuaremos por la vía pacífica. No daremos ningún pretexto para que los violentos nos acusen de violentos”, dijo Monreal.
Por su parte, el presidente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, aseguró que probarán la legalidad del triunfo de Peña Nieto.
“El único problema de esta elección fue haber tenido a quien probada y reiteradamente, ha sido un mal perdedor”.
El tribunal electoral será el responsable de resolver cualquier impugnación y tiene hasta principios de septiembre para dar su fallo y determinar si valida o no la elección que dio el triunfo a Enrique Peña Nieto, del PRI, con un 38,21% de la votación. (Con reportes desde México, de Sara Pablo para la Voz de América).
Ricardo Monreal, coordinador de la campaña de López Obrador, y Jesús Zambrano, presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), presentaron la petición junto con por lo menos 20 cajas que contenían presuntas pruebas de compra de votos por miembros del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
López Obrador aseguró que tiene testimonios y pruebas de que se compraron unos cinco millones de votos, asegurando que la elección no fue libre ni auténtica.
El tribunal tiene hasta principios de septiembre para atender cualquier inpugnación y decidir si valida la elección presidencial en la cual el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, terminó primero con un poco más del 38% de los votos.
"En unas elecciones libres, la mayoría de estos ciudadanos no hubieran votado por Enrique Peña Nieto", aseguró.
Añadió que Peña Nieto también se vio favorecido por televisoras como Televisa y por encuestas "hechas a modo" para usarlas como propaganda y confundir a la gente.
Los izquierdistas anunciaron para la próxima semana un “plan nacional para la defensa de la democracia y de la dignidad de México", aunque no dijo en qué consistiría ni si incluiría alguna protesta o bloqueo callejero, como ocurrió después de la elección presidencial de 2006, en que la protesta se extendió por seis semanas.
“Daremos a conocer el Plan Nacional para la Defensa de la Democracia y de la Dignidad de México, siempre actuaremos por la vía pacífica. No daremos ningún pretexto para que los violentos nos acusen de violentos”, dijo Monreal.
Por su parte, el presidente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, aseguró que probarán la legalidad del triunfo de Peña Nieto.
“El único problema de esta elección fue haber tenido a quien probada y reiteradamente, ha sido un mal perdedor”.
El tribunal electoral será el responsable de resolver cualquier impugnación y tiene hasta principios de septiembre para dar su fallo y determinar si valida o no la elección que dio el triunfo a Enrique Peña Nieto, del PRI, con un 38,21% de la votación. (Con reportes desde México, de Sara Pablo para la Voz de América).