Los políticos mexicanos exigen la cabeza del Fiscal General de Estados Unidos, Eric Holder, por haber afectado la soberanía de México en la fallida operación de armas para el narcotráfico.
Senadores mexicanos se pronunciaron porque no queden sin castigo los responsables del operativo estadounidense "Rápido y Furioso", que introdujo a México unas dos mil armas de manera ilegal en el año 2009, mismas que fueron a parar a manos del crimen organizado.
Así reaccionaron a la noticia de que el secretario de Justicia de Estados Unidos, Eric Holder, se negó ante senadores de su país a renunciar al cargo, no obstante que es criticado por la fallida operación, además de que el Congreso podría acusarlo por desacato por negarse a colaborar en las investigaciones.
El legislador republicano, Darrel Issa, amenazó al secretario de justicia con acusarlo de desacato al Congreso si su oficina no presenta más documentos sobre el caso y lo presionó para que probara que el tráfico de armas en un operativo así no volvería a ocurrir.
Holder no se ha referido directamente a la amenaza de desacato del republicano, pero adelantó que en los próximos seis meses hará despidos y cargos contra funcionarios del Departamento de Justicia que supervisaron la operación fallida de tráfico de armas.
En cuánto se sepa quiénes fueron culpables, dijo, “les puedo asegurar que esas personas serán retiradas del servicio federal”.
Para el senador del PRI, Carlos Jiménez Macías, sería un hecho ejemplar que Holder fuera removido de su cargo, puesto que eso se correspondería con lo que Estados Unidos dice en el sentido de que es respetuoso de la soberanía de México.
“Yo creo que repercutiría para bien en México porque eso mostraría que en Estados Unidos están dispuestos a castigar a quienes incurren en este tipo de situaciones y son cuestiones que afectan mucho la relación entre los dos países, entre México y Estados Unidos”, dijo Macías.
Por su parte, la senadora del PAN Adriana González, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, consideró que lo triste y lamentable es que aún no haya castigo para los responsables de esa operación.
“Lo que lamentamos es que no solamente haya aparentemente este desacato, sino que tampoco hay sanción, el siguiente paso es que de no haber un culpable en la Unión Americana, nosotros estaremos pidiendo que haya justicia, nosotros estaremos pidiendo que haya extradición de quienes sean señalados responsables, sea quien sea”.
El priista Jiménez Macías opinó que el gobierno mexicano debería ser más duro y empujar en el ámbito de la relación bilateral que hubiera una sanción severa en un tema tan delicado, sin embargo dijo tener la impresión de que la administración de Felipe Calderón ya hasta tiene archivado el asunto.
Así reaccionaron a la noticia de que el secretario de Justicia de Estados Unidos, Eric Holder, se negó ante senadores de su país a renunciar al cargo, no obstante que es criticado por la fallida operación, además de que el Congreso podría acusarlo por desacato por negarse a colaborar en las investigaciones.
El legislador republicano, Darrel Issa, amenazó al secretario de justicia con acusarlo de desacato al Congreso si su oficina no presenta más documentos sobre el caso y lo presionó para que probara que el tráfico de armas en un operativo así no volvería a ocurrir.
Holder no se ha referido directamente a la amenaza de desacato del republicano, pero adelantó que en los próximos seis meses hará despidos y cargos contra funcionarios del Departamento de Justicia que supervisaron la operación fallida de tráfico de armas.
En cuánto se sepa quiénes fueron culpables, dijo, “les puedo asegurar que esas personas serán retiradas del servicio federal”.
Para el senador del PRI, Carlos Jiménez Macías, sería un hecho ejemplar que Holder fuera removido de su cargo, puesto que eso se correspondería con lo que Estados Unidos dice en el sentido de que es respetuoso de la soberanía de México.
“Yo creo que repercutiría para bien en México porque eso mostraría que en Estados Unidos están dispuestos a castigar a quienes incurren en este tipo de situaciones y son cuestiones que afectan mucho la relación entre los dos países, entre México y Estados Unidos”, dijo Macías.
Por su parte, la senadora del PAN Adriana González, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, consideró que lo triste y lamentable es que aún no haya castigo para los responsables de esa operación.
“Lo que lamentamos es que no solamente haya aparentemente este desacato, sino que tampoco hay sanción, el siguiente paso es que de no haber un culpable en la Unión Americana, nosotros estaremos pidiendo que haya justicia, nosotros estaremos pidiendo que haya extradición de quienes sean señalados responsables, sea quien sea”.
El priista Jiménez Macías opinó que el gobierno mexicano debería ser más duro y empujar en el ámbito de la relación bilateral que hubiera una sanción severa en un tema tan delicado, sin embargo dijo tener la impresión de que la administración de Felipe Calderón ya hasta tiene archivado el asunto.