Manejaba un centro de producción con equipo y material para reproducir discos "piratas", localizado, con capacidad para producir 58 millones de unidades al año.
Las autoridades mexicanas capturaron al “zar de la piratería”, Gregorio Villanueva Salas, responsable directo de la red de producción y distribución de discos piratas para el grupo delictivo los Zetas.
Villanueva Salas manejaba un centro de producción donde se aseguró equipo y material para reproducir discos "piratas", localizado en Torreón, Coahuila, con capacidad para producir 58 millones de unidades al año.
La operación de piratería surtía de discos apócrifos a los estados mexicanos de Zacatecas, San Luis Potosí, Nuevo León, Coahuila y la ciudad de Nuevo Laredo, fronteriza con Texas.
El general brigadier Ricardo Trevilla Trejo informó que en sus primeras declaraciones Villanueva Salas reconoció que las ganancias provenientes de la pirtatería las entregaba personalmente a Heriberto Lazcano, “el Lazca”.
Igualmente confesó que por órdenes de "el Lazca", pactó con sicarios para que lanzaran granadas en escuelas, medios de comunicación, negocios e instalaciones militares en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas.
Durante la acción militar también fueron detenidos tres integrantes de la célula de los Zetas identificados como Christian Miguel Navarrete González, "el Christian"; Rodolfo Chan Cornejo, llamado "el Rudi", y Rubén Darío Martínez Alvarado, identificado como "el Chato".
Gregorio Villanueva también aceptó que los 14 cuerpos hallados el 7 de junio en la ciudad Mante, Tamaulipas, eran integrantes de los Zetas asesinados por el Cártel del Golfo en represalia por las agresiones con granadas que se llevaron a cabo en Matamoros a partir del 31 mayo.
Villanueva Salas manejaba un centro de producción donde se aseguró equipo y material para reproducir discos "piratas", localizado en Torreón, Coahuila, con capacidad para producir 58 millones de unidades al año.
La operación de piratería surtía de discos apócrifos a los estados mexicanos de Zacatecas, San Luis Potosí, Nuevo León, Coahuila y la ciudad de Nuevo Laredo, fronteriza con Texas.
El general brigadier Ricardo Trevilla Trejo informó que en sus primeras declaraciones Villanueva Salas reconoció que las ganancias provenientes de la pirtatería las entregaba personalmente a Heriberto Lazcano, “el Lazca”.
Igualmente confesó que por órdenes de "el Lazca", pactó con sicarios para que lanzaran granadas en escuelas, medios de comunicación, negocios e instalaciones militares en la ciudad de Matamoros, Tamaulipas.
Durante la acción militar también fueron detenidos tres integrantes de la célula de los Zetas identificados como Christian Miguel Navarrete González, "el Christian"; Rodolfo Chan Cornejo, llamado "el Rudi", y Rubén Darío Martínez Alvarado, identificado como "el Chato".
Gregorio Villanueva también aceptó que los 14 cuerpos hallados el 7 de junio en la ciudad Mante, Tamaulipas, eran integrantes de los Zetas asesinados por el Cártel del Golfo en represalia por las agresiones con granadas que se llevaron a cabo en Matamoros a partir del 31 mayo.