Los médicos que lo atienden en el Jackson Memorial Hospital de Miami difundieron las primeras fotos del paciente, que salvó la vida de milagro.
Médicos del hospital Jackson Memorial en Miami informaron este martes que el desamparado cuyo rostro fue parcialmente devorado por otro hombre--presumiblemente drogado--,se recupera lentamente porque tiene alrededor de la mitad de su cara dañada.
El equipo de especialistas que atiende a Ronald Poppo en el centro Ryder para la atención de traumas difundieron este martes las primeras fotos del paciente, quien según dijeron se halla "en condición estable".
Los médicos, encabezados por el doctor Nicholas Namias, jefe del cento, confirmaron que Poppo, de 65 años, perdió el ojo izquierdo, sufrió severos daños en el derecho y una herida en la cabeza cuando el agresor lo atacó a mordidas el pasado 30 de mayo.
De acuerdo con los doctores, "la infección todavía es un riesgo" debido a la amplitud de las heridas del paciente, y aunque su estado evoluciona le queda aún un largo trecho por recorrer.
También dijeron que hasta ahora ha sido intervenido quirúrgicamente tres veces y no supieron decir cuántas operaciones más podrían ser necesarias.
Al llegar al hospital, Poppo presentaba dos perforaciones en el pecho que pudieron haber sido resultado de los disparos con que la policía logró abatir a Rudy Eugene, el caníbal que lo agredió, indicaron.
Poppo está consciente del estado en que se encuentra y además sabe que su atacante murió, dijeron los médicos.
Los resultados preliminares de la autopsia hecha al agresor revelaron la semana pasada que no había restos de carne humana en su estómago, sólo algunas píldoras sin ingerir. Un completo examen toxicológico demorará semanas.
El equipo de especialistas que atiende a Ronald Poppo en el centro Ryder para la atención de traumas difundieron este martes las primeras fotos del paciente, quien según dijeron se halla "en condición estable".
Los médicos, encabezados por el doctor Nicholas Namias, jefe del cento, confirmaron que Poppo, de 65 años, perdió el ojo izquierdo, sufrió severos daños en el derecho y una herida en la cabeza cuando el agresor lo atacó a mordidas el pasado 30 de mayo.
De acuerdo con los doctores, "la infección todavía es un riesgo" debido a la amplitud de las heridas del paciente, y aunque su estado evoluciona le queda aún un largo trecho por recorrer.
También dijeron que hasta ahora ha sido intervenido quirúrgicamente tres veces y no supieron decir cuántas operaciones más podrían ser necesarias.
Al llegar al hospital, Poppo presentaba dos perforaciones en el pecho que pudieron haber sido resultado de los disparos con que la policía logró abatir a Rudy Eugene, el caníbal que lo agredió, indicaron.
Poppo está consciente del estado en que se encuentra y además sabe que su atacante murió, dijeron los médicos.
Los resultados preliminares de la autopsia hecha al agresor revelaron la semana pasada que no había restos de carne humana en su estómago, sólo algunas píldoras sin ingerir. Un completo examen toxicológico demorará semanas.