El exabogado personal del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y quien se describe a sí mismo como "reparador" Michael Cohen fue citado para declarar por el Comité de Inteligencia del Senado de EE.UU., dijo la asesora de Cohen, Lanny Davis, el jueves (24 de enero).
Un día después de posponer una comparecencia ante un panel de investigación de la Cámara de Representantes, la citación empujó a Cohen de nuevo al centro de atención, con MSNBC y CNN diciendo que comparecerá ante el panel de inteligencia a mediados de febrero.
"Esta mañana, el Comité de Inteligencia del Senado le entregó a Michael Cohen una citación", dijo Davis en un comunicado.
El jueves por la tarde, Cohen se negó a responder las preguntas de los medios de comunicación acampados fuera del edificio de su apartamento sobre la citación.
Cohen, un abogado de Nueva York que una vez dijo que recibiría una bala por Trump, es una figura central en la investigación del abogado especial Robert Mueller sobre posibles vínculos entre la campaña de Trump y la intromisión rusa en las elecciones presidenciales de 2016 en EE.UU., así como también sobre la posible obstrucción de la justicia.
Cohen se declaró culpable en noviembre de hacer declaraciones falsas a los comités de inteligencia de la Cámara de Representantes y el Senado. Reconoció que había estado involucrado en la realización de un proyecto de rascacielos Trump en Moscú en lo profundo de la campaña de 2016, más tarde de lo que había revelado en cartas a los comités en 2017.
En diciembre, Cohen fue condenado por un juez federal en Manhattan a dos meses de prisión por esas mentiras ante el Congreso, aunque ese período se ejecutará simultáneamente con los tres años que recibió por organizar pagos ocultos a mujeres que afirmaron haber tenido relaciones extramaritales con Trump y otros delitos financieros no relacionados.
Rusia ha negado los hallazgos de las agencias de inteligencia de Estados Unidos de que Moscú interfirió en las elecciones de 2016. Trump ha negado cualquier colusión entre su campaña y el Kremlin. El presidente ataca regularmente la consulta de Mueller como una "caza de brujas".