Miembro de MS-13 se declara culpable de asesinatos en Long Island

ARCHIVO - Foto sin fecha, difundida por la fiscalía del distrito este de Nueva York, de Jairo Saenz, miembro de la pandilla MS-13 acusado de varios asesinatos.

El integrante de la pandilla MS-13, Jairo Saenz, se declaró culpable de varios asesinatos en Long Island, en EEUU. Enfrenta condena de 40 a 60 años de cárcel.

Un miembro de la pandilla MS-13 en Nueva York se declaró culpable el martes de crimen organizado y otros cargos federales en un caso que involucra siete asesinatos, incluidos los de dos chicas de secundaria, que centraron la atención de la nación en la violenta pandilla callejera centroamericana.

Jairo Saenz, de 28 años, presentó su declaración en el tribunal federal en Central Islip en una audiencia a la que asistieron miembros de su familia y algunas familias de las víctimas.

En la audiencia, Saenz admitió que cometió los crímenes y que sabía que estaban mal después de que su abogado leyera el relato de los asesinatos en Long Island, justo al este de la ciudad de Nueva York.

Saenz, originario de El Salvador, será sentenciado el 13 de junio y enfrenta de 40 a 60 años de prisión como parte del acuerdo de culpabilidad aprobado por el juez.

Los hermanos han admitido que ordenaron o aprobaron los asesinatos de rivales y otros que faltaron el respeto o tuvieron conflictos con la célula, a fin de ascender en la jerarquía del grupo y fortalecer su reputación.

La familia y los abogados de Saenz no hicieron comentarios fuera del tribunal, pero los padres de dos de las víctimas dijeron que deseaban que se le hubiera impuesto una sentencia de cadena perpetua.

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“Fue algo de justicia, pero no lo que yo quería”, expresó George Johnson, padre de Michael Johnson, de 29 años, quien fue golpeado y asesinado a puñaladas en Brentwood en 2016. “Al menos no está en la calle para lastimar a nadie más”.

Elizabeth Alvarado lamentó que su hija, Nisa Mickens, estuviera a solo un día de cumplir 16 años cuando sufrió un destino similar en septiembre de 2016.

“Eso realmente dolió porque ella tenía muchos sueños”, aseguró su madre fuera del tribunal. “Quería ser veterinaria. Quería ser enfermera como yo y su padre. Hay tantas cosas que me estoy perdiendo”.

Mickens y Kayla Cuevas, de 16 años, habían sido amigas de toda la vida y compañeras de clase en Brentwood High School cuando fueron asesinadas con un machete y un bate de béisbol por un grupo de jóvenes y adolescentes que las habían seguido en un coche.

La fiscal Carolyn Pokorny indicó en un comunicado que Saenz participó en “múltiples actos bárbaros de violencia de pandillas sin sentido que habían convertido partes de Long Island en una zona de guerra”. Aseveró que miembros de la pandilla MS-13 “empuñaron armas, machetes, bates y fuego” en su reino de terror.

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“Es mi sincera esperanza que la declaración de culpabilidad de hoy brinde algún grado de consuelo y cierre a las familias de las víctimas del acusado que continúan lamentando la muerte de sus seres queridos”, agregó.

El presidente Donald Trump, entonces en su primer mandato, pidió la pena de muerte para Saenz y otros arrestados en los asesinatos y atribuyó la violencia a las políticas de inmigración laxas, mientras realizaba varias visitas a Long Island.

Otras víctimas en el caso incluyeron a Javier Castillo, un joven de 15 años con quien los miembros de la pandilla se hicieron amigos antes de llevarlo a un parque aislado y atacarlo con machetes.

Otra víctima, Oscar Acosta, de 19 años, fue encontrado muerto en un área boscosa cerca de unas ferrovías cinco meses después de salir de casa para jugar al fútbol.

Las víctimas mayores incluyeron a Esteban Alvarado-Bonilla, de 29 años, quien fue asesinado por un pistolero dentro de una tienda de delicatessen en Central Islip a principios de 2017 y Dewann Stacks, de 34 años, quien fue emboscado y asesinado a golpes mientras caminaba por una carretera en Brentwood.

Saenz también se declaró culpable el martes de su participación en tres intentos de asesinato; incendio provocado; tráfico de narcóticos; delitos de armas de fuego; y una conspiración para matar a Marcus Bohannon, quien fue asesinado por otros miembros de MS-13 en 2016.

Los fiscales han dicho que él era el segundo al mando en una célula de la pandilla que operaba en Brentwood y Central Islip conocida como Sailors Locos Salvatruchas Westside. Su hermano, Alexi Saenz, líder de la célula, previamente se declaró culpable de cargos similares y será sentenciado en los próximos días.

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