La realidad que le espera a un migrante en Bogotá

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La realidad que le espera a un migrante en Bogotá

Venezuela 360 exploró la situación laboral y social que enfrentarían los migrantes venezolanos que decidan emigrar a Bogotá. Cerca de 300 mil migrantes ya viven en la capital colombiana, mucho más que todos los refugiados recibidos por Chile, Ecuador o Brasil.

Bogotá es la ciudad que absorbió a la mayor cantidad de desplazados durante 50 años de conflicto armado en Colombia. Ahora, es la crisis migratoria la que le plantea el reto de incorporar a los refugiados venezolanos.

Los 300 mil migrantes que viven en Bogotá son más que los refugiados venezolanos que han llegado a países como Chile (288 mil) Ecuador (263 mil) o Brasil (168 mil). Los migrantes caminan por días para llegar a la capital colombiana con la aspiración de obtener algún ingreso.

La más reciente encuesta del Departamento Nacional de Estadísticas DANE, indica que de los migrantes que han llegado en los últimos 12 meses a Colombia, 330 mil están incorporados en alguna actividad productiva. De ellos, 61 mil están dedicados a las ventas ambulantes, siendo Bogotá la plaza con mayor demanda de oportunidades para los refugiados-migrantes.

Yarimar López, emigró de Venezuela hace dos años y medio. Ahora se dedica a las ventas ambulantes en la tradicional Carrera Séptima de Bogotá.

El centro de la capital de Colombia es donde se concentran los migrantes venezolanos que trabajan en la calle. Allí encontró el equipo periodístico de Venezuela 360 a Yarimar López, quien en medio de su labor, nos contó su negocio de venta de aromáticas y canelazo que es “popular y llamativo” entre los extranjeros que visitan la capital colombiana. “Aquí en el centro es donde uno se rebusca. Bogotá es una ciudad próspera y al que trabaja le va bien”, concluyó Yarimar tras una larga jornada.

El DANE reportó que en octubre la tasa de desocupación de Colombia fue del 9,8 %. El desempleo de los migrantes venezolanos alcanzó el 20,9 %.

Según el DANE, la tasa de desempleo de los venezolanos pasó del 18,1 por ciento en noviembre de 2018 al 20,9 por ciento en octubre de 2019. Esto demuestra que las posibilidades de encontrar un trabajo formal son cada vez más limitadas con el aumento del flujo de refugiados-migrantes.

La competencia entre los vendedores ambulantes es tan fuerte como la que existe entre los artistas callejeros locales y los comediantes venezolanos que desplazaron sus shows de las calles de Caracas a Bogotá.

Ángel Navas, artista venezolano quien lleva dos años cantando y bailando en las calles del centro de Bogotá.

“Tenemos 10 años de experiencia en Venezuela, nos vinimos por la situación de nuestro país. Nos ha ido bien, nos hemos ganado el cariño de los colombianos, nos distraemos y bueno, es la manera como nos ganamos la vida", contó Ángel Navas, mientras presentaba su show de comedia.

Las experiencias de los migrantes venezolanos son diversas y no se limitan a las ventas ambulantes.

“Estoy pasando no sé si el doble de trabajo porque aquí igualito no nos toca fácil. Claro se consiguen las cosas, pero a mí me ha tocado salir a reciclar con mi hija. Así, caminando con ella en el coche y después de tocar la basura, quitarme los guantes y darle pecho y eso no es fácil”, describió Zulay Sarmiento, mientras esperaba asistencia en la Fundación de Atención al Migrante de la Arquidiócesis de Bogotá.

Zulay Sarmiento llegó hace dos años a Bogotá con dos hijos de 7 y 9 años y acaba de tener una bebé

Ni la capital colombiana ni ninguna otra ciudad Latinoamericana estaba preparada para enfrentar un fenómeno migratorio de esta magnitud, la diferencia es que durante décadas la ciudad de Bogotá ha sido receptora de los desplazados por la violencia interna. Lo que han hecho algunas organizaciones sociales es adaptar sus programas de asistencia y expandirlos.

“Desde enero del año pasado atendimos 23 mil personas aquí en la fundación, de esas 23 mil, unos 22 mil son venezolanos, los demás son colombianos”, aseguró la hermana Teresinha Monteiro, secretaria ejecutiva de la Fundación de Atención al Migrante de la Arquidiócesis de Bogotá.

La hermana Teresinha Monteiro le da refugio y alimento a los migrantes recién llegados mientras logran encontrar un sitio para vivir

La alcaldía de Bogotá no tiene cómo ofecerles una opción de empleo a los migrantes venezolanos, pero ha desarrollado un programa para evitar que los papás salgan a trabajar con los niños en la calle, según la secretaria de Integración Social de Bogotá, Gladys Sanmiguel: “Hay familias que tienen que estar en el 'rebusque'. Pero porque ellos tengan que estar en esas actividades, la actividad informal de los padres, no tiene que ser una excusa para tener a los niños expuestos en la calle”.

La secretaria Sanmiguel agregó que en este momento el distritro capital tiene de manera permanente 70 niños de 70 padres en la informalidad en las calles, quienes dejan a sus hijos a las 8 de la mañana y los recojen a las 8 de la noche.

Según la Secretaría de Integración Social, los refugiados-migrantes al llegar a Bogotá, ensayan por unos días con diferentes actividades. Después de eso, alrededor del 75 % toman la decisión de quedarse de manera permanente.

Los migrantes que no se adaptan a vivir en Bogotá, continúan su travesía hacia el sur del continente, pero realmente son muy pocos los que contemplan regresar a Venezuela, pese al sacrifico que significa trabajar en la calle. “Qué va a hacer uno allá?. Mire, vendiendo helados me como mis tres comidas. Allá uno tiene techo, pero no tiene comida”, explicó a Venezuela 360 Mario José Suárez, quien después de probar suerte en Barranquilla decidió trasladarse a la capital.

Mario José Suárez vendiendo helados en una de las estaciones de Transmilenio

Mientras Mario vende paletas en una de las estaciones de Transmilenio, su hija pequeña pasa el día en una de las guarderías infantiles del distrito. “Sí, allá en el bienestar le dan todo, su desayuno, su almuerzo sus onces, a la buena con Colombia”.

De acuerdo con el DANE, de las 755 mil personas que han llegado al país en los últimos 12 meses, solamente 53 mil tienen una formación profesional, pero aún así es difícil su incorporación en el mercado laboral formal.

Se estima que 1.5 millones de migrantes han llegado a Colombia, la mayoría se han establecido en Bogotá tras dificultarse las posibilidades de generar ingresos en ciudades fronterizas como Cúcuta.

No es la vida ideal ni los trabajos soñados los que encuentran la mayoría de los migrantes que emprenden caminatas de días para llegar a Bogotá, pero a pesar de la dureza de trabajar en la calle, el sentimiento de algunos de ellos es de agradecimiento porque aunque es poco lo que reciben, aseguran, es mucho más de lo que tenían en su país natal.