El nominado para dirigir la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Mike Pompeo, reconoció que las relaciones con Rusia, Siria, ISIS y la carrera armamentística de China y Corea del Norte son algunas de las principales preocupaciones con las que deberá lidiar.
Pompeo participa este jueves de su primera audiencia de confirmación ante un comité del Senado.
Durante su discurso de presentación Pompeo expresó que entiende que deberá pasar por un proceso de transición de ser un legislador representante de un partido para convertirse en un “recaudador objetivo de inteligencia” en momentos en que EE.UU. enfrenta una complicada y amplia gama de amenazas.
Sobre la situación que se vive en Siria, Mike Pompeo señaló que se trata de la “peor catástrofe” en la historia moderna y que Rusia se ha “reafirmado” de una manera muy agresiva.
En este sentido expresó que se necesitan “análisis claros” sobre Rusia y sus acciones. Asimismo considera que hay que seguir muy de cerca las pruebas de misiles de Corea del Norte y las intenciones nucleares de Irán que se presenta “aún más envalentonada”.
Pompeo, quien sirve como miembro de la Cámara de Representantes por Kansas por cuarto término participó en el comité que investigó el mortal ataque contra un diplomático estadounidense en Benghasi, Libia en 2012.
De ser confirmado por el Senado, Mike Pompeo deberá asumir el rol de mediador entre el presidente electo y los oficiales de inteligencia después de un testarudo enfrentamiento por la presunta intromisión rusa durante las elecciones de 2016.
Trump por todos los medios ha puesto en duda la conclusión del reporte de inteligencia sobre la interferencia rusa y la CIA es una de las tres agencias que concluyeron que Rusia cometió un ataque cibernético contra el Partido Demócrata.
De igual manera, Pompeo señaló que una de sus misiones de ser confirmado para liderar la CIA será “combatir a ISIS”, que sigue siendo “un movimiento resiliente”.