Pentágono apoyó canje de Bergdahl por talibanes

El general de Ejército, Martin Dempsey, dijo que el canje realizado en mayo era probablemente la "última oportunidad" para liberar a Bergdahl.

Los jefes del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas señalaron que EE.UU. tiene una responsabilidad de no dejar en el campo de batalla a nadie que sirva al país.

En cartas enviadas al Comité de Servicios Armados del Senado, siete altos líderes militares mostraron su apoyo a la Administración Obama por el canje de cinco talibanes por el sargento Bowe Bergdahl.

Los miembros del Estado Mayor Conjunto revelaron sus posiciones en cartas al presidente del Comité de Servicios Armados del Senado, Carl Levin, quien les solicitó a opinar sobre el controversial intercambio de prisioneros.

Bergdahl desapareció en Afganistán en 2009. Cinco prisioneros talibanes fueron liberados en mayo de Guantánamo, Cuba, a cambio de la liberación de Bergdahl. Los talibanes se quedarán en Qatar durante un año.

La Administración Obama fue muy criticada por el Congreso por el canje, debido a que la operación no fue debatida por los legisladores antes de ser llevada a cabo.

En relación a esto, líderes republicanos consideran que EE.UU. ha arriesgado demasiado para conseguir la liberación del ex prisionero de guerra, especialmente cuando no está claro si Bergdahl había desertado de su puesto cuando fue secuestrado.

Los siete altos líderes castrenses insistieron en sus cartas que EE.UU. tiene una responsabilidad y un compromiso de no dejar atrás en el campo de batalla a nadie que sirva al país.

El general del Ejército, Martin Dempsey, aseguró que el canje realizado en mayo era probablemente "nuestra última gran oportunidad" para liberar a Bergdahl.