Militares acusan a Morsi

Papan bertuliskan peringatan mengenai Ebola terlihat di luar kantor Badan Kesehatan Dunia (WHO) di Abidjan, Pantai Gading (15/8). (Reuters/Luc Gnago)

El expresidente musulmán es acusado de conspirar con Hamas para escapar de una cárcel, mientras en las calles se preparan manifestaciones a favor y en contra de los militares.
Mientras los egipcios se lanzan a las calles para manifestarse a favor y en contra de los militares, el ejército egipcio decretó la detención contra el expresidente Mohamed Morsi, por acusaciones de conspiración con el grupo islámico palestino Hamas, asesinato de prisioneros y oficiales y secuestro de militares.

Los cargos están relacionados con la fuga de Morsi de la prisión de Wasi el-Natroun en una revuelta contra Mubarak en 2011. La cárcel fue que quemada y en los incidentes supuestamente participaron miembros del grupo islámico palestino Hamas.

¿Colaboración con Hamas?

¿Colaboración
con Hamas?


Los investigadores del gobierno interino respaldado por los militares, dicen que están tratando de determinar si el presidente Mohamed Morsi coordinó con el movimiento palestino Hamas para recibir ayuda y permitir que decenas de líderes islámicos escaparan de la prisión durante los levantamientos de 2011 que derrocaron al ex presidente Hosni Mubarak.

La Hermandad Musulmana a la que pertenece Morsi ha dicho que fueron residentes locales los que ayudaron a liberar a los prisioneros.

Un portavoz de la Hermandad rechazó las acusaciones, diciendo que eran una prueba del regreso a la era Mubarak.

El portavoz de Hamas Sami Abu Zuhri rechazó también las acusaciones. “Estamos seguros de que el pueblo egipcio nunca aceptará esta decisión, y desafiamos al gobierno egipcio a proporcionar evidencia de que Hamas intervino en los asuntos internos de Egipto”, advirtió.

“Lo que están planteando son prejuicios contra los palestinos y su resistencia, es un intento de arrastrar a Hamas al conflicto egipcio. Hacemos un llamado a la responsabilidad a la Liga Árabe, para que haga frente a esta incitación contra la resistencia (Hamas ) y contra la más sagrado causa árabe”.
Un portavoz de la Hermandad Musulmana, el grupo que llevó al poder a Morsi, dijo que “estos cargos no son más que la fantasía de algunos generales del Ejército y de una dictadura militar".

Por su parte, el jefe del Ejército, general Abdel Fattah al-Sisi, pidió a los egipcios que se manifiesten el viernes en todo el país para dar a los militares "autoridad" para enfrentar la violencia desatada tras el derrocamiento de Morsi.

Un funcionario militar dijo que el Ejército había dado un plazo hasta el sábado a la Hermandad para acabar con su resistencia y unirse a la hoja de ruta establecida por los militares, que prevé elecciones en unos seis meses, lo que indicaría un punto de inflexión en la confrontación.

Preocupación internacional

Los líderes mundiales han expresado preocupación por la creciente violencia y polarización de la sociedad egipcia, y la ofensiva del ejército contra los líderes de la Hermandad Musulmana.

El jueves, el secretario general de Naciones Unidas,l Ban Ki-moon llamó a la moderación a todas las partes, y dijo que apoya los derechos de todos los egipcios para celebrar protestas pacíficas.

También dijo que el ejército egipcio debe “poner fin a las detenciones arbitrarias y otras formas de acoso” y dijo que Morsi y otros detenidos de la Hermandad Musulmana deben ser liberados o bien sus casos deben ser revisados.

Estados Unidos también ha expresado su preocupación por la convocatoria a protestar realizada por el General el-Sissi y horas después de su discurso el pasado miércoles, el gobierno de Obama anunció que había retrasado la entrega de cuatro aviones de combate F-16 a Egipto.

Abstenerse de 'golpe de Estado'

Pero a la misma vez, el jueves la Casa Blanca emitió lo que podría considerarse una victoria para el ejército de Egipto, con el anuncio de que no declarará al derrocamiento del gobierno de Morsi como un golpe de Estado. Una definición de tal tipo habría significado la suspensión de la ayuda militar y económica de Estados Unidos a Egipto.

El ejército ha negado las acusaciones de que dio un golpe de Estado y en cambio sostiene que fue obligado a derrocar a Morsi, el primer presidente democráticamente electo de Egipto, después de días de grandes protestas contra su gobierno.

El ejército egipcio ha dominado la política egipcia durante décadas hasta el derrocamiento de Mubarak, quien era un ex comandante militar. Los militares tiene además un largo historial de animosidad hacia los Hermandad Musulmana, el partido político más organizado de Egipto.