Este año, Kawasaki Motors ha generado mucha atención en la exhibición internacional de autos de Tokio, con su futurística y transformable motocicleta, llamada simplemente la “J”.
Sus diseñadores la llaman la “J”, una flamante motocicleta híbrida que concibe nuevas posibilidades para los motociclistas del futuro.
“La característica distintiva de la "J" es que puede transformarse y, al hacerlo, respondemos a nuestro más alto mantra de nuestra compañía, logra el máximo nivel. Por eso, es divertida y fácil de correr”, dijo Keishi Fukumoto, gerente de la compañía Kawasaki Motors.
Fukumoto, asegura que el vehículo, que aún es un concepto, permitirá a los ciclistas cambiar la configuración de la motocicleta, de una súper veloz moto de dos ruedas, a un coche triciclo, aún mucho mejor para lograr confort y estabilidad.
Sin embargo, Fukumoto dice que si el ciclista quiere velocidad, la “J” también lo puede complacer.
“Cuando el ciclista quiere velocidad repentina, esta máquina puede ir muy rápido. Pero, si el conductor quiere bajar de velocidad y gozar de las vistas, la motocicleta puede adaptarse e ir lentamente. Puede ser la respuesta para ambas necesidades y queremos que los usuarios maximicen su potencial”, explicó Fukumoto.
Sus diseñadores aseguran que la “J” no fue diseñada para producirse en masa, pero cree que el concepto abrirá el camino para lo que serán las motos en un futuro no muy distante.
“La característica distintiva de la "J" es que puede transformarse y, al hacerlo, respondemos a nuestro más alto mantra de nuestra compañía, logra el máximo nivel. Por eso, es divertida y fácil de correr”, dijo Keishi Fukumoto, gerente de la compañía Kawasaki Motors.
Fukumoto, asegura que el vehículo, que aún es un concepto, permitirá a los ciclistas cambiar la configuración de la motocicleta, de una súper veloz moto de dos ruedas, a un coche triciclo, aún mucho mejor para lograr confort y estabilidad.
La transformación achica el vehículo y, simultáneamente, eleva al conductor, al abrir y separar las dos ruedas delanteras.
“Cuando el ciclista quiere velocidad repentina, esta máquina puede ir muy rápido. Pero, si el conductor quiere bajar de velocidad y gozar de las vistas, la motocicleta puede adaptarse e ir lentamente. Puede ser la respuesta para ambas necesidades y queremos que los usuarios maximicen su potencial”, explicó Fukumoto.
Sus diseñadores aseguran que la “J” no fue diseñada para producirse en masa, pero cree que el concepto abrirá el camino para lo que serán las motos en un futuro no muy distante.