Muere hondureño encarcelado por ICE

  • AP

Niños inmigrantes detenidos en un centro de inmigración en Karne, Texas, hacen fila en la cafetería para comer. Fue en ese centro donde murió un hondureo de 27 años. Las autoridades dicen se trató de un suicidio.

Un hombre hondureño de 27 años murió en un centro de detención para familias del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y aparentemente se trató de un suicidio, dijeron las autoridades el jueves.

El ICE informó que declararon muerto al hombre el miércoles a las 12.30 de la mañana en el Centro Residencial del Condado de Karnes, Texas, donde están detenidas unas 700 personas, entre adultos y menores. ICE no ha identificado al fallecido.

El grupo defensor RAICES dijo que representaba al hombre.

Nueve personas han muerto en centros de detención del ICE desde el comienzo del actual año fiscal, en octubre, comparado con ocho en el año anterior.

Los defensores de los inmigrantes han reclamado al ICE que reduzca las detenciones de inmigrantes en medio del brote de coronavirus, que podría suponer un riesgo para personas en recintos cerrados.

El ICE dijo el miércoles que solo detendrá a personas que representen “un riesgo para la seguridad pública e individuos sujetos a detención obligatoria por razones penales”.

“Anticipamos que no será la última muerte en Karnes a menos que el ICE libere inmediatamente a todos los encerrados en este centro de detención y alrededor del país”, dijo en un comunicado Lucía Allain, una vocera de RAICES. “Un centro de detención sucio y superpoblado en medio de una pandemia es inseguro e inhumano”.

Según declaraciones juradas emitidas el martes por el grupo, dos migrantes dijeron que se enfermaron por beber el agua que se les da en Karnes. Otro migrante dijo que no se les suministra gel para las manos, y se les dice que se laven con jabón.

El ICE señaló en un comunicado que controlan las jaboneras dos veces por día y “alientan” a los detenidos a avisar cuando están vacías.

Las enfermedades se contagian rápidamente en Karnes y en otros centros de detención, según la directora de servicios familiares de RAICES, Andrea Meza.

“Todos los chicos están tosiendo”, dijo Meza. “A todos les moquea la nariz y les duele garganta, y tienen diarrea”.