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Recientemente, el fútbol Americano se convirtió en el deporte favorito en Estados Unidos, suplantando el tradicional beisbol. A pesar de que tanto hombres como mujeres lo disfrutan, tradicionalmente son ellos los que lo practican. Sin embargo, en los últimos años, el país ha presenciado la inauguración de algunas ligas de mujeres, que juegan con las mismas reglas y nivel que los hombres.
“Yo creo que una mujer puede hacer las mismas cosas que el hombre hace”, dice Tarsha Fain, capitán del equipo Baltimore Nighthawks. “Tal como ellos salen y golpean, nosotras salimos y golpeamos”, añade.
Fain y la dueña del equipo, Tanya Bryan, son parte del grupo de mujeres que jugaron el primer campeonato mundial de fútbol americano en 2010. El equipo estadounidense ganó medalla de oro.
“Me transformo cuando me pongo el uniforme y salto al campo de juego”, dice la jugadora Ghoncheh Mossanen, quien además indica que el juego es para ella como una terapia.
La mayoría de las jugadoras han practicado el deporte desde muy niñas, usualmente de forma informal y pasan años antes de saber que hay mujeres que juegan profesionalmente.
De hecho, ni siquiera Bryan sabía que estos equipos existían. Ella dice que cuando compró el equipo de Baltimore no lo hizo porque fuera un negocio lucrativo. Ahora, cuatro años después, reporta que no hay pérdidas, tampoco ganancias. Pero añade, que lo más importante es dar a las muchachas jóvenes en el área la oportunidad de practicar el deporte.