Elecciones en Uruguay van a la segunda vuelta

En Uruguay ninguno de los partidos políticos alcanzó en las elecciones el 50% de respaldo por lo que en noviembre habrá una segunda vuelta. La izquierda fue la más votada con el 48%.

El ánimo de los militantes fue cambiando a medida que las empresas encuestadoras de votos comenzaron a dar los primeros resultados extraoficiales de las elecciones parlamentarias y presidenciales realizadas en Uruguay, país donde el voto es obligatorio.

El izquierdista Frente Amplio, actualmente en el gobierno y que postula al ex guerrillero tupamaro y hoy senador José Mujica a la presidencia, obtuvo según sondeos privados, el 48% de los votos.

El Partido Nacional, que con el Frente Amplio pasará a la segunda vuelta del 29 de noviembre, recibió para el derechista Luis Alberto Lacalle el 29% de respaldo popular, mientras que la gran sorpresa la dio Pedro Bordaberry, el candidato del Partido Colorado, que obtuvo casi un 18% de los votos.

En ese escenario se irá al balotaje que hasta ahora tiene un final incierto máxime cuando Bordaberry, que quedó tercero, ya anunció que votará por Lacalle, que entró segundo, en lo que será entonces un duelo entre la derecha y la izquierda que representa el Frente Amplio.

En conferencia de prensa, el oficialista José Mujica no descartó obtener la mayoría parlamentaria - eso lo determinarán los datos de la
Corte Electoral - y pidió a la militancia un esfuerzo más.

A pesar de haber sido la fuerza política más votada, los simpatizantes de izquierda recibieron como un balde de agua fría la noticia de que no se ganaba en primera vuelta.

Danilo Astori, compañero de fórmula de Mujica, se mostró optimista con los resultados obtenidos.

Mientras tanto en la ciudad vieja de Montevideo, el Partido Nacional liderado por Luis Alberto Lacalle mostraba más algarabía y se presentaba como un contendiente con posibilidades de ganar en el balotaje a pesar de haber obtenido casi 20 puntos menos que el Frente Amplio.

Lacalle dijo que el 29 de noviembre estarán en juego dos modelos de
País.

Junto a las elecciones nacionales se plebiscitaron dos reformas constitucionales que no fueron aprobadas por la población.

Una de ellas proponía eliminar la ley de Caducidad, que impidió durante 20 años juzgar a los militares que dieron un golpe de Estado y gobernaron entre 1973 y 1985, período en el cual se cometieron abusos de todo tipo.

El otro plebiscito, que también fue rechazado, proponía habilitar el voto desde el exterior para los uruguayos que emigraron.