La obra maestra “Impresión, sol naciente", de Claude Monet, fue reproducida en una peculiar superficie: la punta de un alfiler.
Para apreciarla se necesita un microscopio muy potente, por lo que ya se convirtió en la pintura más pequeña del planeta.
El investigador Joel Yang y su equipo de tecnología de la Universidad de Singapur imprimen patrones de “nanoestructuras” de silicona que varían en tamaño.
Yang dice que cuando la luz golpea a estas estructuras, aumentada por el metal, los electrones en la superficie oscilan para producir y reflejar diferentes colores.
“Las nanoestructuras metálicas dispersan la luz creando diferentes longitudes de onda, en función del tamaño. Al controlar el tamaño y el patrón de estructuras de diferentes tamaños, es posible lograr una amplia gama de colores que se pueden crear sin el uso de tintes. En su lugar utilizamos los metales, como el aluminio, la plata y el oro. Lo que es nuevo en el trabajo que estamos presentando aquí es que, en lugar de utilizar plata y oro, que son metales mucho más caros, utilizamos aluminio, que es mil veces más barato y más abundante”, explicó Yang.
Y el uso de aluminio, dice Yang, es la verdadera obra maestra en esta investigación. Las diminutas estructuras se podrían utilizar para almacenar datos en un espacio mucho más pequeño y en una fracción del costo de la tecnología de almacenamiento de datos actual.
Yang dice que su éxito en la reproducción de los complejos esquemas de color en la obra de Monet prueban que esta tecnología funciona.
“Esta imagen es nuestra mejor prueba para demostrar que tenemos un control del tipo de colores que podemos lograr con este método. Pudimos haber utilizado una imagen más simple, como las historietas, con dos colores básicos, pero eso no es tan difícil como la recreación que realizamos de la obra de Monet, con todos los matices sutiles y ligeras diferencias de tonos”, detalló Yang.
A la pintura original de Monet se le acredita haber dado vida a la Era Impresionista. Yang y su equipo esperan que su pequeña versión sea el inicio de una nueva era en el mundo de la nanotecnología.