La Agencia Aeroespacial estadounidense asegura que no hay peligro inmediato para los seis tripulantes, pero se han apagado algunos sistemas secundarios para reducir el consumo de energía.
La Agencia Aeroespacial estadounidense NASA dice estar evaluando un problema con uno de dos sistemas de enfriamiento a bordo de la Estación Espacial Internacional, pero asegura que no existe peligro inmediato para sus seis tripulantes.
El vocero de la NASA, Kelly Humphires, dijo el miércoles que el problema parece estar en una válvula que no funciona dentro de la bomba de enfriamiento, la cual está situada en el exterior del complejo de investigación valorado en $100 mil millones de dólares.
Humphries dijo que los ingenieros tratan de determinar si la falla se debe a un problema en el equipo en sí o en la programación, y dijo que las reparaciones podrían requerir una caminata espacial. Agregó que la tripulación –formada por tres cosmonautas rusos, dos astronautas estadounidenses y un japonés— apagó algunos de los sistemas secundarios para reducir el consumo de energía.
La estación espacial, que es del tamaño de un campo de fútbol y pesa unos 450.000 kilos (casi un millón de libras), ha estado en órbita a casi 400 kilómetros sobre el planeta, desde 1998.
Las caminatas espaciales de astronautas estadounidenses a bordo de la estación han estado suspendidas desde julio, mientras los investigadores continúan analizando la causa de una fuga en un traje especial que provocó que el casco de un astronauta italiano se comenzara a llenar de agua.
El vocero de la NASA, Kelly Humphires, dijo el miércoles que el problema parece estar en una válvula que no funciona dentro de la bomba de enfriamiento, la cual está situada en el exterior del complejo de investigación valorado en $100 mil millones de dólares.
Humphries dijo que los ingenieros tratan de determinar si la falla se debe a un problema en el equipo en sí o en la programación, y dijo que las reparaciones podrían requerir una caminata espacial. Agregó que la tripulación –formada por tres cosmonautas rusos, dos astronautas estadounidenses y un japonés— apagó algunos de los sistemas secundarios para reducir el consumo de energía.
La estación espacial, que es del tamaño de un campo de fútbol y pesa unos 450.000 kilos (casi un millón de libras), ha estado en órbita a casi 400 kilómetros sobre el planeta, desde 1998.
Las caminatas espaciales de astronautas estadounidenses a bordo de la estación han estado suspendidas desde julio, mientras los investigadores continúan analizando la causa de una fuga en un traje especial que provocó que el casco de un astronauta italiano se comenzara a llenar de agua.