Los Huskies de la Universidad de Connecticut se abrieron paso a la historia para coronarse como campeones del campeonato nacional de básquetbol de Estados Unidos, la NCAA, al vencer en la final a los Bulldogs de la Universidad de Butler por 53 a 41, en una final que se definió sin emoción por la amplia diferencia.
A los 68 años, Jim Calhoun, se convierte en el entrenador más veterano de la historia de la NCAA en ganar el campeonato y sumar su tercer torneo con UConn, después de haber logrado el último en 2004.
Butler volvió a fracasar en la final, este año en forma más estruendosa. Un un muy pobre primer tiempo se dilucidó con un triple de Mack en el último segundo, que le dió la ventaja transitoria a Butler, con el score más bajo desde 1946. Incluso los 53 puntos del campeón son los más bajos desde 1949 para ganar el campeonato.
Pero en el segundo tiempo todo cambió. En los Huskies apareció Jeremy Lamb para tomar la conducción del equipo y colocar al frente a Connecticut, con el apoyo de Kemba Walker que fue el goleador de la final con 16 puntos y el nigeriano Charles Okwandu que capturó 11 rebotes y colocó cuatro tapones para imponer un dominió total en el tablero defensivo.
La final jugada en Houston, Texas, no será recordada por el básquetbol de excepción ni por ninguna estrella en particular, sino por dos esquemas de juego muy disciplinados, con una defensas muy rígidas, donde la definición se produjo cuando Butler cayó en un pozo ofensivo y pasó más de 4 minutos sin marcar un punto.
Así, el joven y estelar entrenador de Butler, Brad Stevens, en su cuarto año consigue su segunda final, aunque no consiguió hasta ahora ganar el campeonato.
Finalmente, el veterano Jim Calhoun felicitó en la entrega del premio a sus jugador "a esta tropa" como les llamó y en respuesta a su edad dijo "amo dirigir y amo a este equipo".
Y sus jugadores estelares no sólo se llevan el campeonato, sino que logran cumplir también en lo curricular, su estrella, Kemba Walker, nacido en el Bronx en Nueva York, se graduará exactamente en tres años, lo mismo que el nigeriano Okwandu que quiere regresar a su país a enseñar básquetbol.