Preparando el escenario para la visita prevista a Estados Unidos y la reunión con el presidente de Barak Obama, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, presentó ante la Kneset, el parlamento israelí, su propuesta para reactivar las tratativas de paz con los palestinos.
Benjamín Netanyahu aseguró que el pueblo israelí aceptaría el establecimiento de un estado palestino sólo de acuerdo a un tratado de paz que no interfiera con la seguridad de Israel.
Aunque matizó que no cree que el gobierno palestino de unidad, formado por Al Fatah y Hamas, sea un socio pacífico, Netanyahu dijo que Israel está dispuesto a ceder partes del territorio y enumeró los requisitos para lograr una paz verdadera con los palestinos.
“En primer lugar, según mi postura, los palestinos deben reconocer a Israel como el estado nacional del pueblo judío. Segundo, que el acuerdo entre nosotros ponga fin al conflicto y a las exigencias. Tercero que la solución del problema de los refugiados palestinos sea fuera del territorio del estado de Israel. Y cuarto que el estado Palestino esté desmilitarizado y se conforme en el marco de un acuerdo de paz”, dijo Netanyahu.
En lo que podría significar un alejamiento de posturas sostenidas durante largos años el líder derechista pareció ofrecer la perspectiva de desmantelar asentamientos pequeños y aislados en Cisjordania. Netanyahu dijo que “aceptamos en forma amplia que los grandes núcleos de asentamientos permanezcan en territorio israelí y que Jerusalén continúe siendo la capital soberana y unida del estado de Israel”, dijo.
La Autoridad palestina ha rechazado de plano las palabras del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Nabil Abu Rdainah, portavoz del presidente palestino, Mahmud Abbas, dijo que cualquier acuerdo de paz implica que Jerusalén Este sea la capital del estado de Palestina y todos los asuntos del estatus permanente deben ser resueltos en la mesa de negociaciones, de acuerdo con las resoluciones internacionales y la hoja de ruta.
El negociador jefe palestino en el proceso de paz, Saeb Erekat, dijo que el primer ministro israelí ha elegido la orden y no la negociación, y le acusó de ser el único responsable del descarrilamiento del proceso de paz.