Nevada benévola con la economía

En Nueva York desde temprano muchos se animaron a salir a las calles pese a la nevisca.

Los expertos indican que los minoristas tendrían que extender el período de sus liquidaciones.

Los analistas de mercado sostienen que la reciente tormenta invernal con fuertes vientos que provocó un caos en la costa noreste de Estados Unidos el día después de Navidad, no tendrá un gran efecto sobre las ventas de fin de año.

Evan Gold administrador del servicio de clientes en Planalytics, una firma que estudia el impacto del clima en la conducta de los consumidores sostiene que “si la tormenta se hubiera producido 48, 72 o 96 horas antes, la magnitud del impacto hubiera sido mucho mayor”.

“Sin embargo”, dijo Gold, como ocurrió después de las ventas de Navidad, “no va a ser más que una molestia para mucha gente”.

Gold sostiene que mucha gente que va a las tiendas para las liquidaciones del día después de Navidad, lo hace para devolver o cambiar artículos, o para usar tarjetas de regalo. Los expertos indican que los minoristas tendrían que extender sus liquidaciones para obtener más ganancias.

Mayor gasto

De acuerdo con datos divulgados por el sondeo SpendingPulse de la firma MasterCard Advisors, este año 2010 los clientes gastaron más dinero. La venta de ropa aumentó un 11,2%, y la joyas y los productos de lujo tuvieron incrementos de un dígito en comparación del año pasado, aunque no volvieron a los niveles previos a la recesión,

El gasto total de los consumidores -con la excepción de la venta de automóviles- aumentó un 5,5% hasta los $584.300 millones de dólares del 5 de noviembre al 24 de diciembre de 2010, en comparación con el mismo período de 50 días pero del año 2009, de acuerdo con SpendingPulse.

Esto significa el mayor incremento desde el 2007, cuando los ingresos se incrementaron un 4,9%. Las ventas totales en la temporada navideña del 2010 superaron incluso las de 2007 que llegaron a los $566.340 millones de dólares, aunque las cifras no han sido ajustadas por la inflación.

"En el 2008 las tiendas estaban en la lona. En el 2009 hubo un poco de estabilidad y en el 2010 dieron un paso hacia el camino del crecimiento", dijo el vicepresidente de investigación y análisis de SpendingPulse, Michael McNamara, que da seguimiento al gasto en todo tipo de transacciones, incluyendo el dinero en efectivo.