La Policía Nacional de Nicaragua irrumpió la madrugada del viernes a la curia arzobispal de Matagalpa, ubicada a unos 128 kilómetros al noreste de Managua, para sacar por la fuerza a monseñor Rolando Álvarez, uno de los obispos más críticos al presidente Daniel Ortega.
La Policía informó en un comunicado horas después que la medida fue tomada porque el religioso "persistía con las actividades desestabilizadoras y provocadoras".
De igual forma la institución explicó que Álvarez fue trasladado a Managua donde se encuentra bajo "resguardo domiciliar ", mientras que siete personas, de las ocho que acompañaban al religioso en la casa cural, se encuentran detenidas en la cárcel conocida como El Chipote.
Los sacerdotes detenidos son José Luis Díaz y Sadiel Eugarrios; Ramiro Tijerino y Raúl González, además los seminaristas Darvin Leyva y Melkin Sequeira y el camarógrafo Sergio Cárdenas, según conteo realizado por el medio nicaragüense Confidencial.
También lea Nicaragua: tensiones entre el sandinismo y la Iglesia Católica datan de la década de 1980Desde hace 16 días Álvarez se encontraba encerrado y rodeado por policías en la casa cural, junto a ocho personas más que estaban bajo una supuesta investigación de las autoridades locales que argumentaron que el obispo "organizaba grupos violentos".
El cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua emitió un comunicado por medio de la Arquidiócesis en donde explicó que visitó este viernes a monseñor Rolando Álvarez en la capital. Dijo que aunque su condición "física está desmejorada", "su ánimo y espíritu fuerte".
Se desconoce si obispo será removido
Se desconoce si el religioso será removido de la Diócesis de Matagalpa que dirigía o si será expulsado del país, a como han alertado algunos grupos de oposición.
Las condenas por los hechos recientes no se hicieron esperar.
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó que estaba “muy preocupado” por el allanamiento de las autoridades de Nicaragua a una iglesia episcopal en donde se encontraba uno de los obispos más críticos del Gobierno de Daniel Ortega, según un portavoz en la sede del organismo mundial.
El portavoz Farhan Haq dijo además que a Guterres le preocupan las acciones recientes contra la Iglesia católica y las organizaciones civiles en Nicaragua y exige al Gobierno la liberación de todas las personas detenidas de forma arbitraria.
Desde Miami, monseñor Silvio Báez, otro sacerdote crítico de Ortega que fue exiliado por amenazas en su contra denunció lo que llamó "el secuestro nocturno" de Álvarez.
"Con el corazón indignado y dolido condeno el secuestro nocturno de monseñor Álvarez. ¡Quienes lo sepan, digan dónde está mi hermano obispo! ¡Que sus secuestradores respeten su dignidad y lo liberen! De nuevo, la dictadura vuelve a superar su propia maldad y su espíritu diabólico", escribió Báez en Twitter.
También se pronunció el sacerdote nicaragüense Edwin Román, también exiliado en Miami, quien tildó de "indignante" la detención y llamó a "romper el silencio" al respecto. "Hablen quienes tienen que hablar y dar la cara, a eso se le llama “pecado de omisión”, dijo Román en Twitter.
El arresto del prelado también mereció una condena del secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro.
“Exigimos su inmediata libertad y las de todos los presos políticos”, tuiteó Almagro.
Desde el exilio también se manifestaron los grupos de oposición quienes demandaron el cese a la persecución a la Iglesia católica.
La Conferencia Episcopal de Costa Rica se sumó a las condenas y pidió el respeto a la libertad religiosa en Nicaragua.
“Confiados estamos en la promesa del Señor “yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo” (Mateo 28, 20), y mantenemos la esperanza para que él manifieste su fuerza y su gracia para superar los momentos de tribulación”, añadió la institución.
¿Quién es Álvarez?
Monseñor Rolando Álvarez era una de las últimas voces críticas que quedaba en Nicaragua, tras el exilio de monseñor Silvio Báez..
Es el único miembro de la Conferencia Episcopal de Nicaragua que tiene dos cargos asignados por el Vaticano, como es la Diócesis de Matagalpa y administración apostólico de la sede vacante en la Diócesis de Estelí.
También lea Sacerdote nicaragüense exiliado en EEUU pide orar por presos políticos y líderes religiosos “acusados con odio”Álvarez dirigía el área de comunicación de la Iglesia católica, en las que incluía radios y canales de televisión, las cuales fueron canceladas por el ente regulador.
“Nos han cerrado todas nuestras radios. Pero la Palabra de Dios, no la callarán”, dijo Álvarez el 1 de agosto al anunciar la noticia. En total fueron diez las emisoras católicas cerradas.
Persecución al igual que los años 80
La confrontación que ha desatado Ortega contra la Iglesia empezó desde el año 2018 que se dieron manifestaciones contra el mandatario.
Ortega acusó a los obispos de “golpistas” por albergar a manifestantes en los templos. Este incidente revivió los años oscuros de los 80 años, durante el primer gobierno sandinista de la época donde de igual forma la Iglesia fue víctima de ataques.
Tras retornar al poder en 2007, Ortega pidió perdón a la Iglesia “por los errores del pasado”, no obstante los ataques volvieron años después.
También lea EEUU denuncia el hostigamiento a la Iglesia en Nicaragua
Las tensiones también se han elevado a niveles diplomáticos al punto de que el 6 de marzo, Ortega expulsara al nuncio apostólico Waldemar Sommertag sin explicar las razones.
La Santa Sede dijo en ese entonces haber "recibido con sorpresa y dolor la comunicación de que el Gobierno de Nicaragua" de retirar el beneplácito a su representante, Monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag, Nuncio Apostólico en Managua desde 2018.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones, o bien, síguenos en las redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram