Quedarse en casa para evitar un posible contagio ante la amenaza del COVID-19 no es una opción para José David Quintana. Durante toda su vida ha permanecido junto a su familia en las calles de Managua, y su acceso a la información ante la pandemia es limitada.
Quintana pasa sus días en las orillas de la laguna de Tiscapa, ahí duerme en cajas de cartón, cocina con leña y además tiene limitado acceso al agua potable, por lo cual no cuenta con las medidas de higiene básicas para prevenir un contagio.
“yo aquí vivo en la calle y eso no me aflige. Yo acarreo. Dicen que eso es peligroso, que da gripe, que hay que lavarse las manos, pero fíjese que yo con la fe del señor, aquí como, aquí cocino y no me da miedo”, manifestó.
La realidad de este joven es la de muchos indigentes en Nicaragua, que desconocen completamente las implicaciones del coronavirus, su nivel de mortalidad y las medidas preventivas ante una pandemia mundial que ha cobrado la vida de miles de personas.
Según expertos en la materia, Nicaragua es un país que se prepara ante la amenaza mundial en medio de la pobreza y la extrema pobreza, la informalidad laboral y la recesión económica.
De acuerdo con datos de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES), en el 2020 un total de 237 mil nicaragüenses estarán en el mercado laboral buscando un empleo, pero se toparán con estancamiento por tercer año seguido de actividades claves que pueden absorberlos, producto de la crisis social que vive el país desde el año 2018.
Esta situación ocasionará que más nicaragüenses sigan cayendo en la pobreza. La tasa de pobreza golpeará al 31.9 por ciento de la población al finalizar el 2020, es decir que 2.1 millones de nicaragüenses sobrevivirán en pobreza.
En otra calle de la capital, Martha Flores, quien trabaja como vendedora ambulante de agua y refrescos teme que una cuarentena le imposibilite salir a ganarse la vida.
“Porque… De esto como, de esto vivo, no salir a vender... Imagínate”, dice Flores, quien sobrevive en el empleo informal.
Las ventas ambulantes han sido siempre alternativas de empleo informal ante la pobreza y falta de oportunidades en Nicaragua, pero ahora estos vendedores ven amenazada su salud y sus ingresos ante una eventual entrada del COVID 19 al país.
Flores sostiene que no dejara las calles, su venta es el único sustento de ella y su familia.
En tanto, la exministra de salud y exfuncionaria de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Lea Patricia Guido explicó que los problemas de salud están estrechamente vinculados con las condiciones de pobreza.
“Tenemos un país donde existe todavía la extrema pobreza, la pobreza, un alto grado de informalidad, de vendedores ambulantes, de gente que para poder comer vive en el día a día. Tenemos la pobreza con todos sus efectos, hacinamientos en la vivienda, [sin] el acceso al agua potable”, señaló Flores a Voz de América.
En Nicaragua se suma el tema de la enfermedad, pero también una deuda social muy grande, dijo Guido. “Nicaragua está en un contexto muy delicado, y a la vez no puede escapar de la pandemia del coronavirus, todos somos susceptibles, pero hay unos más vulnerables que otros. Aquí hay una historia, hay una deuda social acumulada de años y que se ha acentuado por las características que vive el país”.
La exministra considera que las personas en condiciones de pobreza y extrema pobreza, así como los adultos mayores en esta misma condición y las cuidadoras son las poblaciones más vulnerables ante esta enfermedad.
Hasta la fecha el gobierno de Nicaragua ha reportado un caso positivo de COVID-19. No obstante, un reciente informe del Sistema de Integración Centroamericana sobre los protocolos sanitarios activados en los ocho países que integran la organización, destaca a Nicaragua como uno de los dos países más negligentes en materia de prevención de la pandemia.
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Esta semana la vicepresidenta Rosario Murillo informó a medios locales que el gobierno realizó una solicitud a Cuba para coordinar la llegada de una brigada de especialistas que manejan todo lo relacionado con los protocolos para el coronavirus, tratamientos y lo correspondiente a los 22 medicamentos que ellos han aplicado con éxito en distintos países.
"Esta brigada llegó ayer a la República Bolivariana de Venezuela y estará llegando aquí a Nicaragua con la información precisa sobre todos los tratamientos que han sido exitosos, sobre todo decíamos en China, donde contribuyeron al freno de esta epidemia o pandemia que tiene el mundo", comentó la vicepresidenta.