A pesar de que la crisis mundial por el nuevo coronavirus mantiene ocupados a los gobiernos del mundo, la realidad política que enfrenta Nicaragua no se ha perdido del radar internacional, y esto se evidencia en la exclusión de Nicaragua del apoyo económico que han recibido otros países de la región para enfrentar la pandemia.
Esta es la percepción de analistas entrevistados por la Voz de América, como el exdiplomático Bosco Matamoros, quien advierte que la exclusión en asistencia que vive Nicaragua muestra que la comunidad internacional observa que el modelo político que se vive en este país es insostenible.
“Nicaragua está siendo prácticamente excluida de la asistencia internacional”, señaló Matamoros. “Honduras recibió más de 20 millones de dólares, el Salvador más de 30 millones y así Guatemala”.
Lo que ocurre en Nicaragua, dice este analista es que “aquí el gobierno no ha gobernado. Para mí es un hecho objetivo clarísimo, que el modelo que actualmente vive Nicaragua no es más sostenible, que aquí viene una democratización impuesta por la crisis sanitaria, impuesta con el contexto internacional”.
Matamoros difiere de algunas opiniones que consideran que la crisis sanitaria podría afianzar el gobierno del presidente Daniel Ortega ante un posible estancamiento de la oposición y los gobiernos de la región ocupados en contener la pandemia.
Países de la región agrupados en la Organización de los Estados Americanos (OEA) han pedido fondos de emergencia en condiciones excepcionales a los organismos financieros internacionales para hacer frente a la crisis sanitaria y económica por la COVID-19. El gobierno de Nicaragua, en cambio, se ha dedicado a solicitar que se levanten las sanciones que les han sido impuestas en los últimos tiempos.
Sin embargo, el excanciller Francisco Aguirre Sacasa dice que pese a que el gobierno espera que las sanciones disminuyan por los efectos de la pandemia, los organismos multilaterales de financiamiento mantienen sus puertas cerradas al país, evidenciando que el aislamiento de Nicaragua sigue vigente.
“Nicaragua es el único país centroamericano que no está recibiendo ayuda del Fondo Monetario y del Banco Mundial para combatir la pandemia”, indicó Sacas.
“Ya Panamá, El Salvador y Honduras recibieron más de 1.000 millones de dólares, en fondos de rápido desembolsos porque sus gobiernos que tienen políticas que son consistentes con los protocolos que mundialmente se están tomando”, agregó el experto.
Aunque los analistas aseguran que la crisis sanitaria solo expone aún más el problema de gobernabilidad que vive el país, el gobierno de Nicaragua ha expresado en reiteradas ocasiones que enfrenta de manera atenta la pandemia, tomando las medidas correspondientes de acuerdo con la realidad económica vigente.
El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) analizó el pasado viernes el impacto de la pandemia en la región.
"En Nicaragua la situación es todavía indeterminada, pues no hay datos para poder hacer una evaluación, para saber cómo se encuentra la situación, hay pocos casos en nuestra visión, pero se necesita más información para hacer una evaluación", explicó el director adjunto de la Organización Panamericana de la Salud, (OPS), Jarbas Barbosa da Silva Jr.
El experto afirmó que la tasa de letalidad del virus en el Caribe es la más alta en todo el continente, ya que se ubicó en 4,87%. Le siguen Norteamérica con 4,75%, América del Sur con 4,61% y América Central, con una tasa de letalidad 3,17%.
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