El gobierno de Nicaragua ha sido fuertemente criticado por las pocas medidas establecidas en el país para amortiguar los efectos de la pandemia del COVID-19, sin embargo y de manera contradictoria, el país reporta una de las más bajas incidencias del virus a nivel regional.
La razón, según expertos como el infectólogo Carlos Quant, podría estar en las pocas pruebas que realiza el Ministerio de Salud para detectarlo.
“El que no busca no encuentra. Si no hacemos búsqueda activa de casos va a ser difícil que encontremos casos. El problema es que hasta ahora el ministerio de salud tiene como definición de casos pacientes que vienen con el caso clínico respiratorio, más un vínculo epidemiológico. Hasta ahí termina la definición de casos del MINSA”, indicó el especialista.
Hasta el 21 de abril Nicaragua registró solo un paciente con COVID-19, quien es un hombre de 58 años de edad, que estuvo en contacto con un caso importado. Según el Ministerio de Salud el paciente se encuentra en un estado “delicado pero estable”. Otras 13 personas se mantienen en monitoreo.
Desde que se detectó el primer caso de COVID-19 el pasado 18 de marzo, el Ministerio de Salud ha confirmado 10 casos, siete personas recuperadas, dos fallecidos y un paciente en hospitalización.
Hasta ahora los funcionarios públicos descartan la transmisión local comunitaria, lo que llama la atención de los médicos que temen que el virus, altamente contagioso, ya circula en el país.
“Definitivamente es necesario incrementar el número de muestras (pruebas). Algunos especialistas consideran que deberían de hacerse hasta más de 1.000 pruebas al día para establecer como está el estado de la epidemia en Nicaragua. Ese es el promedio que algunos países centroamericanos están haciendo de pruebas”, enfatizó Quant.
Las cifras en Nicaragua se manejan con extrema confidencialidad.
El secretario general del Ministerio de Salud de Nicaragua, Carlos Sáenz, dijo a Canal 13, un medio de comunicación oficial, que la cifra de pruebas "puede variar".
“Puede algunas veces ser 200, algunas veces 100, eso va en dependencia. Nosotros tomamos pruebas a aquellos casos que son sospechosos, tienen fiebre, tos, dificultad respiratoria o a viajado en los 14 días previos”, afirmó.
El funcionario comparó la situación de Nicaragua con otro de la región.
"En El Salvador se han realizado 12,210 pruebas, este país confirmó su primer caso el mismo día que Nicaragua, el 18 de marzo, es decir, que cerca de 380 pruebas se practican a diario”, mencionó Sáenz.
Recientemente el gobierno de Nicaragua recibió una donación del Banco Centroamericano de Integración Económica de 26.000 pruebas para detectar el COVID-19, lo que permitiría acortar el tiempo de diagnóstico y ampliar los criterios de los pacientes a quiénes se la practiquen.
Hasta ahora el gobierno aplica la prueba a personas con síntomas, pero expertos en salud recomiendan aplicar pruebas a personas asintomáticas.
Your browser doesn’t support HTML5