Tras la suspensión de las negociaciones por parte del gobierno con la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, sus integrantes y otros sectores sociales se reorganizan para sostener las demandas que desde abril del año pasado se le hacen al presidente Daniel Ortega.
José Pallais, integrante de la Alianza, aseguró que seguirán exigiendo el adelanto de elecciones, el respeto a las libertades ciudadanas y justicia para los crímenes de lesa humanidad.
“Requiere reenfocar la lucha del pueblo de Nicaragua para tener incidencia en que podamos asegurar elecciones anticipadas, pero verdaderas. Que se garantice que los nicaragüenses puedan escoger, decidir con su voto, lo cual se ha negado todo este tiempo por el régimen”, manifestó el político.
También lea Oposición en Nicaragua se reorganizaSin embargo, la noticia es poco alentadora para analistas políticos, que ven en este tercer intento de consolidación un esfuerzo que no aporta nada nuevo a lo que ya se ha venido implementando anteriormente.
El analista político Bosco Matamoros manifestó a la Voz de América que los cambios realizados por la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, que se reconoce como la contra parte del gobierno en la crisis social y política que enfrenta el país, son poco alentadores.
“El drama es que si este proceso que dicen que están poniendo en marcha no es demasiado poco y demasiado tarde por una parte. No hemos visto grandes vuelos conceptuales, grandes vuelos organizativos. Yo diría que ésta es una triste esperanza lo que nos da la Alianza. Tiene que demostrar mucho, porque ya han tenido más de un año para demostrar y, ¿qué es lo que han hecho? Comunicados, comunicados. El país está extenuado de los comunicados”, dijo el ex diplomático.
Ciudadanos consultados en las calles de Managua, comparten este mismo sentir. Martha Gómez dijo no tener mayores expectativas de que esta reestructuración de la opositora Alianza Cívica aporte significativamente a resolver la crisis que vive el país. “No, miro todo igual, porque siempre se reúnen y al final nada hacen”, indicó.
Por su parte, José Luis Sánchez manifestó nunca haber tenidos esperanzas en esta organización que nació para exponer ante el gobierno las demandas de los nicaragüenses después de haberse vivido los días más difíciles de la represión estatal ocurrida en abril del 2018.
“Desde que se organizaron yo nunca le vi futuro a la Alianza Cívica (...) Sin embargo, la esperanza es lo último que se pierde”, dijo el ciudadano.
La Alianza Cívica fue creada hace 15 meses, en primera instancia de forma apresurada por la Conferencia Episcopal de Nicaragua. Después se reorganizó en marzo del 2019 para el segundo intento de diálogo nacional. Y finalmente anuncia una nueva reorganización luego de que el gobierno de Nicaragua ha dado por concluidas las negociaciones.
Los cambios dentro de la Alianza Cívica incluyen una reestructuración jerárquica, la creación de un consejo ejecutivo, y la creación de comisiones de trabajo.