Nicaragua ha reportado dos casos positivos de COVID-19, pero has ta el momentos las autoridades aún no han declarado cuarentena ni el cierre de las fronteras, generando preocupación entre los ciudadanos que comienzan a tomar sus propias medidas para prevenir el coronavirus.
Dueños de negocios en todo el país han decidido suspender operaciones como una medida de prevención para evitar la propagación del nuevo coronavirus y los ciudadanos están evitando salir a las calles.
El presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada, COSEP, José Adán Aguerrí, manifestó que Nicaragua es el único país del continente que no tiene medidas de prevención frente a la pandemia.
“En Nicaragua vemos que irresponsablemente se sigue convocando a eventos y concentraciones masivas. Algunos tratan de descalificar este llamado diciendo que es por razones políticas, hoy lo expresaba el director de la Organización Mundial de la salud, no tiene razones políticas. Esta es una medida que la están tomando por lo menos 16 países de América Latina”, dijo el empresario.
Además, distintas cámaras empresariales del sector privado demandaron al gobierno de Daniel Ortega demostrar un grado de responsabilidad frente a la pandemia, que implique adoptar medidas de aislamiento y que a la vez se tomen políticas públicas para amortiguar el impacto del coronavirus.
“En el contexto actual, vemos la necesidad superior de demandar a las autoridades gubernamentales que también promuevan proactivamente el aislamiento social a escala para evitar la propagación del coronavirus”, dijeron cámaras empresariales.
La Cámara de Comercio Americana de Nicaragua, Amcham, también se pronunció este domingo sobre el actuar del gobierno entorno al manejo del nuevo coronavirus.
Afirman que ven “con suma preocupación la promoción por parte del gobierno de actividades en espacios públicos con gran afluencia de personas, y la ausencia de medidas drásticas y contundentes que eviten la propagación acelarada de la pandemia”.
Asimismo reconocen que el gran trabajo que ha realizado gobiernos de otros países, incluidos todos los centroamericanos, a excepción de Nicaragua, quienes han tomado acciones decisivas y difíciles para frenar el avance del COVID-19.
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En tanto, la vicepresidenta y primera dama nicaragüense Rosario Murillo, respondió el domingo a una denuncia puntual de una ciudadana que presenta síntomas sospechosos de COVID-19 y que abandonó el hospital público donde le habían realizado la prueba sin darle una respuesta definitiva. La mujer denunció haber estado retenida por más de 24 horas, sin comida, medicinas y ninguna medida de seguridad pese a la presencia de otros casos sospechosos.
“Queremos informar y aclarar, es nuestra responsabilidad como gobierno y como Estado extremar las medidas, las estamos extremando en los puestos de frontera, en los aeropuertos y en el seguimiento que estamos dando a aquellas personas que pudiesen haber tenido contacto con esos dos casos que tenemos, seguimiento cercano y mientras se recibe la confirmación o la negativa de la prueba del COVID-19 lo recomendable, lo deseable, lo necesario es que la persona permanezca aislada", dijo Murillo.
La principal medida recomendada para prevenir el contagio del COVID-19 es quedarse en casa y aislarse para evitar contagios. Murillo informó que brigadistas de salud continúan visitando casa por casa “distribuyendo a los nicaragüenses folletos y expresando solidaridad”.
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