Venezuela: "O dialogamos o nos matamos"

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, recibió a los cancilleres de UNASUR y miembros de la oposición del país para inciar el primer diálogo de paz.

Con una carta de paz, enviada por el papa Francisco desde el Vaticano, inició el diálogo entre el presidente Nicolás Maduro, y la oposición venezolana.
El gobierno venezolano de Nicolás Maduro y una parte de la oposición debatieron por televisión hasta la madrugada del viernes, tratando de encontrar una solución a la crisis venezolana, entrampada en lo que el gobernador, ahora de la oposición, Henri Falcón, resumió en la frase: "O dialogamos o nos matamos".

La reunión, la primera entre gobierno y oposición en diez años, inició con la lectura de una carta de paz enviada desde el Vaticano por el papa Francisco, quien aseguró "que la violencia no lleva nunca a la paz".

El sumo pontífice resaltó su esperanza de que mediante el diálogo "puedan superar el momento de conflicto y encontrar formas de cooperación" los distintos actores venezolanos.

El presidente Maduro apuntó en su intervención que "el primer llamado es a reconocernos, a respetarnos...” y dijo que como presidente está abierto para “hablar de todos los problemas... debatirlos todos".

Ramón Guillermo Aveledo, secretario ejecutivo del bloque opositor, le tomó la palabra y apuntó que la agenda opositora pasa por hablar sobre la creciente delincuencia, la inflación y la actuación de grupos armados que se identifican con el gobierno.

Aveledo también se refirió a las voces divergentes en ambos bandos que se pronuncian en contra del diálogo entre el gobierno y la oposición, y lamentó que esto se vea como algo extraordinario.

Henrique Capriles, que ha sido blanco de severas críticas por su rechazo a la violencia callejera, ahondó en ese tema: "Estoy en este palacio porque Venezuela está muy mal, nuestra país está en una situación muy crítica"

"O cedemos en posiciones intransigentes y buscamos que haya diálogo, que la mayor responsabilidad es suya... o esto revienta", expresó dirigiéndose a Maduro.

Por su parte, Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, se quejó de que la oposición es la misma que desde hace años son expertos en decir “yo no fui”, y les echó en cara que “ninguno los que están acá se han deslindado de la violencia".

Pero mientras la oposición presentó algunas proyectos concretos, como el de ofrecer amnistía a los presos políticos y programas para recuperar la economía del país, y denunció el fracaso del modelo económico socialista, los representantes oficialistas se explayaron en discursos retóricos acusando a la derecha de haber asesinado, hace 40 años, a los mismos estudiantes que hoy defienden.

Esta primera mesa de diálogo tuvo como testigos al apostólico venezolano, Aldo Giordano, y tres cancilleres de la UNASUR, María Ángela Holguín, de Colombia; Ricardo Patiño, de Ecuador, y Luiz Alberto Figueiredo, de Brasil.

Unos 22 oradores intervinieron en esta conferencia de paz, y aunque cada uno tendría la oportunidad de hablar por un promedio de diez minutos, la mayoría utilizó casi una media hora.

Pero los líderes políticos, dirigentes estudiantiles y defensores de derechos humanos que llevaron al gobierno a sentarse en una mesa con la oposición no participaron de la reunión.

Se trata de los protagonistas de las protestas y de las ONG que denunciaron los abusos y excesos cometidas por los cuerpos de seguridad del Estado: Leopoldo López, de Voluntad Popular (preso); Antonio Ledezma, de Alianza Bravo Pueblo; María Corina Machado; Gaby Arellano y Juan Requesens, del movimiento estudiantil; y Alfredo Romero del Foro Penal Venezolano o Marino Alvarado de Provea.