El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y su similar de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, destacaron hoy la "profundización" de las relaciones bilaterales
El presidente de Venezolano, Nicolás Maduro, continuó su gira por América Latina visitando este miércoles la República de Argentina.
A su llegada a Buenos Aires, la capital de Argentina, Maduro exhortó a continuar el legado de los fallecidos ex presidentes sudamericanos Néstor Kirchner y Hugo Chávez, de Argentina y Venezuela respectivamente.
“Hoy venimos a ratificar ese amor que ha señalado un camino muy claro, la unión de Suramérica, la nueva independencia de Suramérica, y la movilización de nuestros pueblos para construir patrias dignas, patrias justas, patrias democráticas”, dijo Maduro.
El mandatario venezolano mantuvo una reunión con la presidenta Cristina Kirchner, y asistió a la firma de acuerdos bilaterales en la Casa Rosada, sede del gobierno argentino.
Ciudadanos venezolanos residentes en Argentina organizaron un cacerolazo para protestar contra la visita de Maduro y por el trato a la oposición en su país como explica Yamil Santoro, uno de los organizadores de la manifestación.
“Principalmente para denunciar lo que es la presencia de un usurpador ilegítimo de la presidencia de Venezuela, de hecho estuvimos recién reunidos con Leopoldo López en el Congreso Nacional, con activistas venezolanos radicados en el país, donde han dado cuentas de todas las irregularidades que se vienen viviendo en Venezuela, y queríamos dejar constancia de nuestro rechazo a la presencia de quien consideramos un ilegítimo representante de Venezuela”, dijo Santoro.
Maduro, sucesor de Chávez, realiza su primera gira sudamericana que comenzó en la República Oriental del Uruguay, y concluirá en Brasil, tras ganar las elecciones el 14 de abril pasado por estrecho margen de votos, y cuyo resultado fue impugnado por la oposición.
Uno de los dirigentes opositores, Leopoldo López, está también en Buenos Aires, coincidiendo con la visita de Maduro para denunciar "la persecución política y violencia oficial que impera en Venezuela", según un comunicado de su agrupación.
A su llegada a Buenos Aires, la capital de Argentina, Maduro exhortó a continuar el legado de los fallecidos ex presidentes sudamericanos Néstor Kirchner y Hugo Chávez, de Argentina y Venezuela respectivamente.
“Hoy venimos a ratificar ese amor que ha señalado un camino muy claro, la unión de Suramérica, la nueva independencia de Suramérica, y la movilización de nuestros pueblos para construir patrias dignas, patrias justas, patrias democráticas”, dijo Maduro.
El mandatario venezolano mantuvo una reunión con la presidenta Cristina Kirchner, y asistió a la firma de acuerdos bilaterales en la Casa Rosada, sede del gobierno argentino.
Ciudadanos venezolanos residentes en Argentina organizaron un cacerolazo para protestar contra la visita de Maduro y por el trato a la oposición en su país como explica Yamil Santoro, uno de los organizadores de la manifestación.
“Principalmente para denunciar lo que es la presencia de un usurpador ilegítimo de la presidencia de Venezuela, de hecho estuvimos recién reunidos con Leopoldo López en el Congreso Nacional, con activistas venezolanos radicados en el país, donde han dado cuentas de todas las irregularidades que se vienen viviendo en Venezuela, y queríamos dejar constancia de nuestro rechazo a la presencia de quien consideramos un ilegítimo representante de Venezuela”, dijo Santoro.
Maduro, sucesor de Chávez, realiza su primera gira sudamericana que comenzó en la República Oriental del Uruguay, y concluirá en Brasil, tras ganar las elecciones el 14 de abril pasado por estrecho margen de votos, y cuyo resultado fue impugnado por la oposición.
Uno de los dirigentes opositores, Leopoldo López, está también en Buenos Aires, coincidiendo con la visita de Maduro para denunciar "la persecución política y violencia oficial que impera en Venezuela", según un comunicado de su agrupación.