La nieve: un peligro para el corazón

Los mayores de 55 años deben resistirse a palear la nieve, especialmente cuando se es sendatario o se padecen enfermedades del corazón.

Palear nieve por sí sola provoca cerca de 100 muertes en Estados Unidos durante el invierno. Estas son las recomendaciones.

Palear la nieve, como se ha visto en las grandes nevadas en Buffalo, puede ser fatal para los que padecen enfermedades del corazón.

Entre los 10 muertos causados por las nevadas en esa ciudad del estado de Nueva York la semana pasada, la mayoría fueron por ataques al corazón. Esa actividad por sí sola provoca cerca de 100 muertes en Estados Unidos durante el invierno.

¿A qué se debe? Barry Franklin, director de prevención cardiológica y rehabilitación cardíaca en el hospital William Beaumont de Michigan, dice que levantar y lanzar nieve con una pala acelera el pulso y aumenta la presión repentinamente.

Las bajas temperaturas agregan riesgo a esa actividad para los que padecen problemas del corazón, al contraer los vasos capilares y reducir el flujo de sangre al corazón.

Franklin, quien ha escrito varios artículos científicos sobre por qué muere la gente paleando nieve, dice que “en general, encontramos que la gente que experimenta paros al corazón típicamente son de edad mediana o mayores.

Típicamente son individuos que generalmente no son muy activos, que una vez al año o una vez cada 10 años salen y hacen ejercicios fuertes como limpiar la nieve.

“Y la mayoría tiene un historial de hipertensión, fuman, tienen el colesterol alto o han tenido ataques al corazón previos, y muchos están obesos o tiene sobrepeso.

Franklin explicó que quitar nieve es un ejercicio que hace trabajar los brazos de manera extenuante, lo cual requiere de mayor esfuerzo que cuando se usan las piernas.

El científico recomienda que los mayores de 55 años resistan la tentación de limpiar las aceras o las cocheras durante una nevada, incluso cuando se usa una máquina sopladora de nieve.

Para los que no tienen alternativa o máquina, Franklin dice que es mejor empujar la nieve con una pala, abrigarse bien, tomar descansos frecuentes y no comer o fumar antes de palear.